Tomé irá a la moción de confianza si el BNG no apoya los presupuestos

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

La segunda votación será en el último pleno del año, el próximo día 28

19 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El equipo de gobierno llevará de nuevo a pleno los próximos presupuestos antes de que termine el año. Serán votados por segunda vez en la sesión que está prevista para el último lunes de diciembre. Si la oposición los rechaza, como sucedió el pasado 10 de diciembre, el PSOE recurrirá a la cuestión de confianza para sacar adelante sus primeras cuentas municipales. El alcalde espera no tener que emplear esa fórmula. «Vou falar cos voceiros dos outros grupos, pero de forma moi especial con Pilar [López, portavoz del BNG]. Polas intervencións do último pleno, vexo un posicionamento máis próximo nela», apunta Tomé.

Si los presupuestos son rechazados el 28 de diciembre y el alcalde activa la cuestión de confianza, la oposición tendrá un mes de plazo para sacar adelante una moción de censura con un candidato alternativo. De no prosperar un acuerdo de gobierno entre PP, BNG y Esperta Monforte, los presupuestos quedarían aprobados automáticamente. Es una fórmula prevista por la ley a la que se puede recurrir dos veces en un mandato, pero nunca en el año previo a las elecciones locales.

No parece que el PP vaya a rectificar su voto en contra. Menos aún tras los encontronazos del debate de las alegaciones por la rebaja del IBI. Al equipo de gobierno solo le sirve por ello un entendimiento con el BNG para sacar adelante los presupuestos. En el pleno en el que se votaron las reclamaciones a la contribución, la portavoz de Esperta Monforte ofreció diálogo al alcalde para aprobar las cuentas del 2016. Pero el voto de Maribel García no le vale de mucho a los socialistas -que gobiernan con seis de los diecisiete concejales- sin el apoyo o la abstención de los cinco ediles del Bloque.

Se habla de todo

La portavoz del BNG emplazó a Tomé, en la sesión en la que fueron rechazados los presupuestos, a abrir un proceso de diálogo. «Se nos sentamos, estou segura de que podemos chegar a un acordo en pouco tempo», dijo Pilar López. El alcalde le tomó la palabra. A última hora de la tarde del pasado miércoles, en vísperas del pleno en el que se rechazaron las alegaciones al IBI, se reunieron en torno a un café en un céntrico local. Tomé dice que el encuentro fue fruto «dunha coincidencia». Preguntado sobre si se habló de los presupuestos, indicó que en ese tipo de circunstancias «fálase de todo».

Política de mano tendida tras el rechazo de las alegaciones contra la contribución

La ausencia de mayorías también condicionó el anterior mandato municipal. El entonces alcalde, Severino Rodríguez, echó mano en dos ocasiones de la cuestión de confianza para sacar adelante los presupuestos. La puesta en marcha de ese proceso se frenó en el último segundo en el 2013, gracias a la abstención del PSOE. Tomé avisó entonces que el crédito se había acabado para el BNG. Al año siguiente, los socialistas votaron en contra de las cuentas las dos veces que pasaron por el pleno. El Bloque amagó con la moción de confianza, pero tampoco pudo activarla esa vez. No había reparado en que faltaban menos de doce meses para las elecciones.

Severino Rodríguez finalizó su mandato con el lastre de un presupuesto prorrogado. Tomé, ahora al frente del gobierno local, no está por la labor de echar por tierra sus primeras cuentas municipales. Tras la votación de las alegaciones al IBI, en la que el BNG mantuvo su apoyo a las ordenanzas fiscales, el alcalde cree que el contexto para llegar un acuerdo es favorable. «Teño que valorar do BNG a coherencia que outros non tiveron», señala. El proyecto de presupuestos está abierto ahora a los retoques: «estamos dispostos a incorporar o que poida mellorala».