Aqualia llegó a ingresar el dinero para el terreno del parque acuático

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

El Ayuntamiento recibió 143.000 euros y gastó 51.000 en la compra de las parcelas

03 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La empresa Aqualia -por aquel entonces Seragua- ingresó en abril del 2003 los fondos necesarios para la compra de los terrenos destinados al parque acuático de A Pinguela, una de las inversiones incluidas en la oferta que le había valido la concesión del servicio de agua. La aportación de la firma adjudicataria fue de 143.182 euros y se llevó a efecto con Nazario Pin en la alcaldía. Los terrenos llegaron a ser adquiridos, pero el coste fue solo de 51.086 euros. El resto del dinero entregado al Ayuntamiento fue dedicado a otros fines en el año 2005, cuando estaba al frente del gobierno municipal Severino Rodríguez.

La diferencia entre el ingreso de Aqualia y lo que costaron os terrenos «aplicouse en 2005 a outras inversión», explica escuetamente la interventora en el informe con las conclusiones de la negociación con al empresa. Los técnicos municipales reconocen que la concesionaria del agua llegó a invertir un total de 734.276 euros entre los años 2003 y 2013. Se había comprometido a desembolsar 2.505.947 euros, pero la deuda municipal de 1.713.222 euros por la no actualización del IPC motiva que a estas alturas el saldo resulte favorable para la empresa.

Las alusiones al parque acuático han sido una constante en los últimos años en las declaraciones de los políticos locales sobre el incumplimiento del contrato del agua. Pero lo cierto es que no solo se ingresó el dinero para la compra de los terrenos, sino que además esta operación llegó a concretarse. Fueron adquiridos para ese fin, concretamente, los terrenos de la margen del río que están situados entre los dos puentes sobre el Cabe del nuevo paseo fluvial.

Fuentes cibernéticas

El paquete de inversiones comprometidas por Aqualia a cambio de la concesión reservaba en total 1.594.236 euros para la puesta en marcha del parque acuático. Las actuaciones restantes consistirían en la adecuación de la potabilizadora de Ribas Altas (378.803 euros), la puesta en marcha de un aula de la naturaleza (117.974 euros), la mejora estética de los depósitos de San Vicente (25.951 euros) y la instalación de fuentes cibernéticas (288. 982 euros). Estas son las cifras verificadas por los técnicos municipales, tras la evaluación errónea que se había realizado en el anterior mandato.

Sobre el papel, todas estas mejoras deberían haber sido realizadas en los tres primeros años del contrato, que fue firmado en junio del 2001. No obstante, las obras realizadas en ese período fueron escasas. Además del ingreso del dinero para los terrenos del parque acuático, hasta el 2004 la empresa solo realizó obras en las instalaciones de la antigua depuradora de Ribas Altas y en los sistemas de bombeo al depósito de O Cornado. Suman en total 258.478 euros. El resto de las inversiones, hasta completar el gasto de 734.276 que reconocen los técnicos, se efectuaron a partir del año 2005.

La empresa dice que el desfase en las tarifas impidió que la inversión fuese mayor

El borrón y cuenta nueva que propone la adjudicataria del agua supondría la renuncia a los 1.713.222 euros de deuda acumulada por la no actualización del IPC desde el año 2003. Pero el desfase en los recibos, que según sus cuentas estaría en el 17,56%, debería corregirse a partir de enero próximo para equilibrar el balance de la concesión. El alcalde aseguró ayer que, de producirse un acuerdo, Aqualia estaría dispuesta a facilitar una actualización paulatina de las tarifas en cuatro años.

Se trata, en todo caso, de un compromiso verbal que no figura en la documentación presentada a los portavoces. La empresa sí defiende en el informe que el desequilibrio del contrato «ha impedido la imprescindible generación de fondos para fomentar una mayor inversión».

Marear la perdiz

Tomé insiste, en todo caso, en la necesidad de dar una salida al conflicto con Aqualia, a través de un acuerdo amistoso o mediante el recurso a la vía de lo contencioso. «O que non podemos é seguir igual», argumenta el alcalde». La empresa interpuso varios contenciosos, que permanecerán bloqueados mientras estén abiertas las negociaciones. El Ayuntamiento, por el contrario, no hizo valer hasta ahora en los tribunales sus reivindicaciones sobre el cumplimiento del contrato.

El alcalde no parece dispuesto a encargar nuevos informes sobre las inversiones pendientes de Aqualia, como pide el grupo municipal del PP. «Non se pode marear a perdiz a base de informes e máis informes e non acabar nunca», dice Tomé.