Argumenta que no está obligada a costear reposiciones de tramos que estaban bien
15 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Aqualia no está por la labor de costear las obras de renovación de la red de abastecimiento de agua en la zona del hospital comarcal. La empresa concesionaria de este servicio recibió a mediados del pasado mes de abril el acta del pleno que acordó requerirle el pago de los 213.000 euros que costaron las obras. Un mes después, el alcalde ha recibido su respuesta. Y la concesionaria se niega en redondo a asumir ese desembolso. Su argumento es que el contrato le obliga a financiar la renovación de tramos puntuales, pero no una reposición integral de las tuberías como la que se llevó a cabo en las calles Corredoira, Irmás Dapena y José de Garabantes.
La corporación municipal acordó por unanimidad, en el pleno celebrado el pasado 4 de abril, requerir a Aqualia el pago de las obras en ese barrio. El BNG formuló la propuesta tras solicitar el dictamen de los técnicos municipales. Los informes que acompañaban su iniciativa coincidían en señalar que el contrato del agua contempla la posibilidad de que la concesionaria se haga cargo de ese tipo de inversiones en la mejora de la red de abastecimiento de agua.
Los técnicos municipales echaban mano en su argumentación de varios apartados del contrato firmado con Aqualia -entonces Seragua- en junio del 2001, y que en principio todavía estará en vigor hasta el año 2026. El artículo 26 señala, textualmente, que serán por cuenta de la empresa «las obras de mantenimiento y conservación de conducciones e instalaciones, así como las de renovación y sustitución de conducciones e instalaciones deterioradas o averiadas». La concesionaria, sin embargo, le da la vuelta a ese planteamiento y advierte en su respuesta al Ayuntamiento que no se ha procedido a la sustitución de conducciones que se encontrasen deterioradas, sino a una reposición integral de la red de suministro en las tres calles del entorno del hospital comarcal.
A cargo de la empresa
Existe sin embargo otra cláusula del contrato que podría desmontar la argumentación de la empresa y que recoge también el informe elaborado por los técnicos municipales. El artículo 25, relativo al mantenimiento del servicio, establece que las obras e instalaciones que recibió Aqualia al hacerse cargo del servicio «deben adecuarse en cada momento a las exigencias que implique la correcta prestación y gestión del servicio, corriendo a expensas del concesionario cuantos gastos se deriven de dicha actuación».
En el caso del barrio del hospital comarcal, los problemas en el abastecimiento de agua vienen de lejos. El anterior alcalde, Severino Rodríguez, anunció en marzo del 2014 la realización de obras urgentes en la calle Corredoira, que serían cofinanciadas por el Ayuntamiento y Aqualia. Las mejoras no llegaron a producirse, pero los cortes de agua continuaron. Las reiteradas averías del último verano movieron al actual equipo de gobierno a tomar una decisión. En julio del pasado año, el pleno autorizó una modificación de créditos para hacer frente a la renovación de la traída.
La negativa se produce con el acuerdo sobre la deuda pendiente de resolución
El alcalde dejó caer en un primer momento la posibilidad de que la renovación de la traída de agua en el entorno del hospital comarcal fuese costeada por Aqualia con cargo a las inversiones que comprometió al hacerse cargo del contrato y que no llegaron a ejecutarse. Al menos, Tomé puso sobre la mesa esa posibilidad en sus contactos con los directivos de la empresa. Pero fue finalmente el Ayuntamiento el que acordó, el pasado mes de julio, liberar los fondos precisos para la realización de las obras. Hubo unanimidad en la votación, aunque el informe de la interventora planteaba algún interrogante.
«Con carácter previo á contratación debería incorporarse ao expediente un informe técnico relativo a se a obra que se licita pode estar no ámbito do obxecto do contrato de concesión para a xestión da auga potable e depuración subscrito con Aqualia», señalaba entonces la interventora. Según su lectura del contrato, el mantenimiento de las conducciones figura como «obriga da empresa», por lo que cabría la posibilidad de «repercutirlle o custe» de las obras en el barrio del hospital comarcal.
Respuesta pendiente
El alcalde no se ha pronunciado sobre la posición que adoptará el Ayuntamiento ante la negativa de Aqualia, que se produce en un momento en el que está siendo negociado un posible acuerdo entre ambas partes. La deuda millonaria de la empresa parece haberse esfumado y ahora se plantea hacer borrón y cuenta nueva, previa actualización de las tarifas en los recibos a partir de enero próximo.