Mientras lucenses y turistas disfrutan de las terrazas en las calles de los vinos, en A Tinería existe un mundo paralelo
03 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.A solo cien metros de tu caña se ejerce la prostitución con el mismo desparpajo que te ofrecen la bandeja de pinchos. A solo cien metros de tu caña los edificios y pazos más añejos del burgo medieval de Lugo se caen para espanto de turistas. A solo cien metros de tu caña se acumulan bolsas de basura, incluso junto a las oficinas de turismo y los museos. A solo cien metros de tu caña hay tipos que se te acercan y te dicen: «¿Buscaba algo jefe?». A solo cien metros de tu caña, mujeres con labios marcados y piernas al sol te saludan cariñosamente sin ser amigas tuyas. A solo cien metros de tu caña se producen robos de manera impune. A solo cien metros de tu caña hay graves carencias de limpieza viaria. A solo cien metros de tu caña viven okupas y mendigos en esas casas otrora señoriales. A solo cien metros de tu caña se pasean las ratas entre excrementos de perros. A solo cien metros de tu caña los turistas despistados hacen fotos que mostrarán a sus amigos cuando regresen. A solo cien metros de tu caña existe hay trata de mujeres. A solo cien metros de tu caña no se cumplen los mínimos sanitarios de un modelo de sociedad de bienestar. A solo cien metros de tu caña se trapichea con droga. A solo cien metros de tu caña se comen las pizzas mientras se negocia el precio. A solo cien metros de tu caña hay negocios de calidad y hoteles de 180 euros la noche junto a burdeles sin nombre ni apellido. A solo cien metros de tu caña el paseo interior de la Muralla es una pasarela de antimodelos. A solo cien metros de tu caña el patrimonio se deja abandonado. A solo cien metros de tu caña las pintadas emborronan las paredes que pagamos con nuestros impuestos. A solo cien metros de tu caña los niños no pueden jugar. A solo cien metros de tu caña los coches y ciclomotores circulan sin control de acceso ni de velocidad. A solo cien metros de tu caña las Administraciones invirtieron millones en recuperar lo que ahora se abandona. A solo cien metros de tu caña te ofrecen «hacer el amor, guapo». A solo cien metros de tu caña hay dinero negro o servicios sin factura. A solo cien metros de tu caña hay hermosas plazas solitarias, salvo las sillas de la espera. A solo cien metros de tu caña hay basureros dentro de las entrañas de la Muralla. A solo cien metros de tu caña Europa invirtió miles y miles de euros sin explotar turísticamente. A solo cien metros de tu caña no se limpian las calles. A solo cien metros de tu caña se pasean gatos abandonados. A solo cien metros de tu caña hay solares llenos de maleza. A solo cien metros de tu caña los lucenses y turistas pasean con la cabeza agachada. A solo cien metros de tu caña no se pide el voto. A solo cien metros de tu caña los peregrinos a Santiago conocen el verdadero Camiño Primitivo. A solo cien metros de tu caña hay botellón de vino de cartón. A solo cien metros de tu caña hay cristales en la calzada. A solo cien metros de tu caña te intimidan en plena calle. A solo cien metros de tu caña hay falsa felicidad. A solo cien metros de tu caña no se celebra ni el San Froilán ni el Arde Lucus. A solo cien metros de tu caña se orina en las esquinas centenarias. A solo cien metros de tu caña hay riesgo de incendio por la basura acumulada en casas llenas de vigas de madera. A solo cien metros de tu caña hay pisos acabados a la espera de inquilinos. A solo cien metros de tu caña hay muchos planes pero pocas voluntades. A solo cien metros de tu caña se habla con naturalidad y risas forzadas sobre sexo. A solo cien metros de tu caña...