Localizan un conjunto de fósiles de la Era Paleozoica en un paraje emblemático de la sierra de O Courel, a 1.400 metros de altura
22 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Un nuevo hallazgo de fósiles de la Era Paleozoica acaba de registrarse en la sierra de O Courel, esta vez en el entorno de la laguna de Lucenza, uno de los parajes más emblemáticos de la zona. Aunque los restos son de animales acuáticos, no tienen ninguna relación con la laguna, ya que la superan en antigüedad en muchos millones de años. Se trata de fósiles de crinoideos, unas criaturas pertenecientes al tronco evolutivo de los equinodermos, en el que también se encuadran las estrellas de mar. El hallazgo fue realizado por el biólogo monfortino Guillermo Díaz Aira, que ya localizó con anterioridad otros grupos de fósiles en diferentes zonas de la sierra.
Los fósiles, según explica Díaz, se encuentran en un afloramiento rocoso situado a escasa distancia de la laguna, en una zona situada a unos 1.400 metros de altura sobre el nivel del mar. En su opinión, pueden datar del período Ordovícico -que se desarrolló aproximadamente entre hace 485 y 443 millones de años- o bien del Devónico, entre 461 y 359 millones de años. Los vestigios biológicos ofrecen una notable nitidez, de manera que en algunos de ellos es posible distinguir claramente los tubos anillados que formaban la parte principal del organismo de estos animales.
Los restos fósiles son de crinoideos pedunculados, llamados así porque se sujetan a los fondos marinos mediante un pedúnculo de naturaleza calcárea. Las especies de este tipo que siguen existiendo en la actualidad viven en su mayor parte por debajo de los doscientos metros de profundidad. Son conocidos habitualmente como lirios de mar o estrellas con plumas, debido a la llamativa forma ramificada de sus brazos, que brotan del extremo de la parte cilíndrica de sus organismos. La presencia de estos fósiles marinos en las zonas altas de la sierra de O Courel da una idea de los enormes cambios geológicos que se han producido en la corteza terrestre desde la época en la que estos animales estaban vivos.
Un origen diferente
En comparación con estas criaturas marinas, la laguna de Lucenza es de formación muy reciente, ya que su origen data de finales de la última era glacial, que terminó hace unos 12.000 años. En su fondo también se han encontrado fósiles, pero de un tipo muy diferente. Consiste en un depósito de pólenes cuyo estudio ha ayudado a conocer la evolución de la cubierta vegetal de la sierra a lo largo de muchos miles de años. Según las dataciones realizadas con el método del carbono 145, estos restos orgánicos empezaron a acumularse en el fondo de la laguna hace unos 10.900 años. En esa época, la vegetación de la zona estaba compuesta principalmente por plantas herbáceas y arbustivas y por distintos tipos de gramíneas.
La presencia de rastros biólogicas de épocas muy diferentes confiere a la zona en la que se encuentra la laguna un especial valor científico. A poca distancia de este paraje, por otra parte, se encuentra el célebre bosque de la Devesa da Rogueira, el santuario de biodiversidad vegetal más importante de la sierra de O Courel.
Otros hallazgos realizados antes en diferentes lugares
El nuevo conjunto de fósiles de la zona de Lucenza se suma a otros que fueron localizados con anterioridad en diferentes lugares de la sierra. Hace un año, Guillermo Díaz encontró varios grupos de fósiles del período Devónico en un camino que une las localidades de Seceda y Sobredo. Los primeros hallazgos en esta zona fueron hechos poco antes por Orlando Gregorio Álvarez, miembro de la asociación ecologista SOS Courel.
En otras zonas de la sierra, en lugares como Visuña, Paderne, Soldón da Seara y Ferreirós de Abaixo, se descubrieron previamente fósiles de los períodos Cámbrico y Ordovícico, con edades que en algunos casos superan los quinientos millones de años. Este patrimonio puede ocupar un lugar importante en el parque geológico que se proyecta crear en la comarca.
Criaturas de hace cientos de millones de años
De acuerdo con los conocimientos actuales, los crinoideos aparecieron en el Ordovícico Inferior -entre hace 485 y 470 millones de años- y experimentaron una gran diversificación en los siguientes períodos geológicos. Actualmente se conocen cerca de 5.000 especies fósiles diferentes. De hecho, figuran entre las familias de fósiles más abundantes. Los crinoideos siguen poblando hoy los océanos, pero su diversidad es mucho menor que en el pasado y las especies actuales son en torno a seiscientos. De ellas, unas ochenta son de crinoideos pedunculados