Envínate y Fedellos do Couto destacan en los repasos del año de los boletines de Robert Parker y James Suckling
16 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El año se despide y es tiempo de balances. También en las publicaciones de vinos, cuyos críticos repasan lo mejor que desfiló por sus copas. A Ribeira Sacra no le está yendo nada mal, al menos desde la óptica de la crítica internacional. En el Wine Advocate de Parker se suceden estos días los artículos firmados por cada uno de sus catadores con el título de Best of 2016. A Luis Gutiérrez le toca resumir lo más destacado de España, Argentina, Chile y la región francesa del Jura. Cortezada 2014, un tinto elaborado por Fedellos do Couto en A Abeleda, es uno de los tres elegidos en el apartado de los mejores vinos en relación precio calidad.
«Me parece un vino que transmite la personalidad de su lugar de origen. Tiene un frescor y un punto salvaje que me encantaron. Es el más económico de la bodega y en su momento fue el que mejor puntué», dice Luis Gutiérrez. Cortezada tiene un precio de 14 euros. Gutiérrez cuenta en su artículo que durante la cata contactó por correo electrónico con el distribuidor de Fedellos do Couto para comprar dos cajas de esa marca.
Fedellos do Couto son Pablo Soldavini, Curro Bareño, Luis Taboda y Jesús Olivares, cuatro amigos de dispares procedencias metidos a viticultores en Ribeira Sacra. Controlan cuatro hectáreas entre viñas propias y arrendadas, que trabajan en cultivo orgánico. La uva de Cortezada, mencía en su mayor parte, sale de la ladera que lleva ese nombre en A Abeleda. El vino pasa doce meses en barricas, pero la madera nueva está desterrada de la bodega.
Dispares cotizaciones
Los otros vinos destacados por Luis Gutiérrez por su relación precio-calidad son el listán blanco Las Machuqueras 2014, de la bodega de La Palma Matías i Torres, y el Montesco Agua de Roca 2016, de Matias Michelini, uno de los elaboradores más interesantes de Gualtallary, zona de viñedo emergente en la región argentina de Mendoza. Luis Gutiérrez reconoce que la elección no fue sencilla, y menos aún en el caso de Ribeira Sacra. «También Envínate tiene vinos de una extraordinaria relación precio calidad», explica el crítico del Wine Advocate.
En Envínate repara también otro influyente crítico, el estadounidense James Suckling, en su Top 100 de los vinos españoles. Lousas Camiño Novo 2014, uno de los tintos de finca que elabora este grupo de enólogos en Ribeira Sacra, ocupa el noveno puesto en la lista. Lousas Camiño Novo tiene un precio en tienda de unos 25 euros, poca cosa en comparación con L´Ermita, de Álvaro Palacios, que está en la octava posición y cuesta 1.600 euros.
«No vamos a subir los precios, nos gusta que la gente beba vino», comenta entre risas Alfonso Torrente, uno de los cuatro socios de Envínate. En Ribeira Sacra producen apenas 20.000 botellas, pero la proyección internacional es relevante para ellos. «Vendemos el 85% del vino fuera de España. Aquí nadie lo quería al principio y tuvimos que ir a otros mercados. Los importadores de Estados Unidos nos lo compraban cuando aún estaba en barrica», dice Torrente.
El sumiller Rajat Parr, de cata en A Faragulla
Envínate y Fedellos do Couto fueron dos de las bodegas invitadas a la jornada que dedicó recientemente en Madrid a los vinos de Ribeira Sacra el Club Matador. Allí estuvieron además Algueira, Guímaro, Sílice Viticultores, Castro Candaz y Ponte da Boga, elaboradores que encajan en la apuesta por la singularidad que reivindica este foro. Su filosofía se plasma en un manifiesto suscrito por bodegueros, viticultores, críticos y el presidente de algún consejo regulador. «Está muy bien que haya cada vez más gente con inquietudes y ganas de cambiar cosas, de recuperar una tradición que hemos despreciado durante mucho tiempo. Ribeira Sacra tiene un potencial tremendo que hay que saber explotar», dice Luis Gutiérrez, uno de los firmantes.
En el Top 100 de vinos españoles de James Suckling figuran más marcas de Ribeira Sacra: Algueira Carravel 2013, Sílice 2014, Ladredo 2013 -elaborado en Adega Guímaro- y Finca El Curvado 2015. También el Azos do Pobo 2014 de Laura Lorenzo, del Bibei aunque fuera de denominación. Son todas bodegas presentes o invitadas a la jornada del Club Matador. «El boom de la madera nueva acabó por matar viñas y vinos, pero ahora hay otra línea», dice lfonso Torrente.
Algo se mueve, desde luego, en Ribeira Sacra. Hay un grupo de elaboradores que quizás no sean tan relevantes como otros en volumen producción, pero que están contribuyendo al reconocimiento internacional de la zona. A que sea posible encontrarse a Rajat Parr, uno de los sumilleres más influyentes de Estados Unidos, cenando en Chantada en el restaurante A Faragulla rodeado de botellas de bodegueros que aspiran a ser diferentes.