Las vallas seguras para motos llegan a la N-120 con diez años de retraso

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

Un motorista que perdió una pierna en el 2007 le ganó una indemnización a Fomento

11 mar 2017 . Actualizado a las 18:13 h.

Las nuevas vallas quitamiedos que el Ministerio de Fomento se propone instalar este año en la N-120 harán esta carretera más segura para los motoristas. Las barreras antiguas, unánimemente denunciadas por su peligrosidad, serán retiradas por otras con distinta configuración o mejoradas con piezas que reducen el riesgo de amputaciones en caso de impacto directo. Están diseñadas para evitar casos como el del motero ourensano que a finales del 2007 perdió una pierna en un accidente cuando bajaba por la cuesta entre el alto de Guítara y Os Peares.

Tras aquel accidente, el herido decidió reclamar una compensación económica de 272.000 euros al Ministerio de Fomento, el organismo público propietario de esa carretera y responsable por lo tanto de su mantenimiento, señalización y sistemas de seguridad. Lo acabó ganando y, aunque no consiguió todo el dinero que inicialmente reclamaba, el ministerio tuvo que pagarle una indemnización de 30.000 euros.

Ni una sola

A pesar de esta sentencia, el Ministerio de Fomento mantuvo durante diez años todas las barreras peligrosas del tramo de la N-120 que atraviesa el sur de Lugo entre Montefurado y Os Peares. En todo este tiempo, no ha habido hasta ahora inversión alguna en nuevos quitamiedos ni siquiera en el punto en que se produjo aquel accidente.

Tampoco ha sido posible ver barreras seguras hasta ahora en ninguna de las otras curvas que llenan la cuesta entre el alto de Guítara y el límite con la provincia de Ourense a la altura de Os Peares, que las estadísticas de siniestralidad recogidas en un estudio de ámbito europeo señalan como el segundo más peligroso de la red estatal de las carreteras españolas.

El accidente de aquel 22 de diciembre

Ocurrió a las cinco y media de la tarde del 22 de diciembre del 2007. El motorista que consiguió una indemnización de 30.000 euros al Ministerio de Fomento iba el último en un grupo de aficionados ourensanos a las motos que acababan de pasar el alto de Guítara y bajaban hacia Os Peares por la N-120. En el kilómetro 538,700, su BMW K1200S se fue de la carretera y él salió despedido y se golpeó contra la parte superior de uno de los postes metálicos de la valla protectora. La sentencia que condena a Fomento recoge que ese fue el impacto que le provocó las heridas que le provocaron la amputación de la pierna derecha desde debajo de la rodilla. El accidente le provocó a la víctima otras heridas que le dejaron diferentes secuelas físicas, y también psíquicas porque sufrió un agravamiento de un trastorno depresivo que ya tenía. El herido trató de obtener primero una compensación por la vía penal, pero el juzgado de instrucción número uno de Monforte archivó su denuncia 22 de enero del 2008. Después presentó un recurso contencioso administrativo que ganó en el 2015 en la Audiencia Nacional. En su resolución, los jueces admiten que el accidente se debí a un exceso de velocidad y, por lo tanto, consideran inevitables parte de las heridas que sufrió el motorista. Menos la amputación, porque con otra barrera no se habría producido.

El punto en que se produjo aquel siniestro seguirá con el quitamiedos peligroso

El tramo lucense de la N-120 tendrá este año casi 1.400 metros de nuevas barreras laterales. Es la superficie que suman los veintinueve tramos en los que el Ministerio de Fomento se propone cambiar las viejas vallas o mejorarlas con piezas que las harán más seguras. Pero se da la paradoja de que ninguno de esos tramos es el del punto en el que se produjo el accidente que le costó una pierna al motorista ourensano y que obligó al Estado a resarcirlo con 30.000 euros.

El kilómetro 538 de la N-120 situado en las cercanías del desvío a Guítara no tendrá vallas nuevas, según el documento oficial que describe dónde se llevará a cabo la renovación de la seguridad pasiva en esta carretera. Sí las habrá en el kilómetro 539, mil metros más abajo hacia Os Peares, y en dirección contraria en el 532 y 530. El informe que identifica los puntos en los que se llevarán a cabo las sustituciones, incluye datos sobre accidentes de tráfico ocurridos en cada uno de esos lugares en los últimos años. Fuentes oficiales apuntan que la decisión sobre dónde poner las barreras seguras tuvo en cuenta sobre todo la peligrosidad objetiva de cada punto.

Tampoco tendrá este año vallas nuevas la curva del trazado antiguo de la N-120 en Pantón en la que se produjo el último accidente mortal que los aficionados a las motos relacionan con los quitamiedos anticuados. Ocurrió el 6 de octubre del 2014 y le costó la vida al ourensano Pablo Quintana Martínez, que tenía 33 años. En la curva que hay en el kilómetro 528, a unos 2.000 metros del desvío hacia el balneario de Augas Santas, se salió de la calzada y se golpeó contra la barrera.