Lourdes Ortiz presentó en Chantada un libro coordinado por la socióloga chantadina Julia Varela
21 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La escritora Lourdes Ortiz presentó ayer en Chantada el libro Memorias para hacer camino, que recoge testimonios personales de mujeres españolas de diversos orígenes sociales cuya juventud coincidió con la década de 1960. La obra fue coordinada por la socióloga chantadina Julia Varela. Entre las mujeres que fueron entrevistadas para la preparación de este libro se encuentra la madrileña Lourdes Ortiz, finalista del premio Planeta en 1995 con la novela La fuente de la vida y autora de una extensa obra literaria que abarca la narrativa, el ensayo, el teatro y la traducción, además de ser catedrática de teoría e historia del arte. La presentación del libro le ha servido para conocer la Ribeira Sacra, un territorio que no había visitado hasta ahora.
-¿En qué aspectos de su vida se centra el testimonio recogido en «Memorias para hacer camino»?
-De lo que hablo sobre todo en las luchas estudiantiles de los años sesenta, de la llamada generación del 68, algo que conocí muy de cerca y que tuvo una importancia social e histórica muy grande, porque fue entonces cuando empezaron a cambiar muchas cosas en la sociedad española. Siempre digo que fue en esa época cuando empezó realmente la Transición, porque todo lo que pasó durante este período era algo que se llevaba cociendo ya desde los años sesenta. Yo entré en la facultad en 1961 y en 1965 fue cuando comenzaron las protestas de los estudiantes, que ya no pararían realmente hasta el final del franquismo. Los jóvenes de esa época llegábamos a la universidad desorientados, educados en una sociedad muy tradicional y muy conservadora, y en poco tiempo vimos cómo empezaban a transformarse muchas cosas. Es una época muy importante que hizo cambiar completamente la sociedad y hoy no se habla mucho de ella, por lo que me parece muy bien ayudar a recordarla. Algún día escribiré un libro titulado Madrid era una fiesta, en el que quiero contar cómo era el ambiente de esa época, toda aquella vitalidad, los cambios en las costumbres... Hay que recordar cómo había sido hasta entonces la sociedad española, aquellos tiempos en los que las mujeres necesitaban el permiso de su marido para todo, para abrir una cuenta en el banco o sacar el permiso de conducir. Muchos avances que conocemos hoy y ahora que nos parecen cosas normales empezaron a fraguarse en aquellos tiempos.
-¿Qué le han parecido las demás historias personales reunidas en esta obra?
-Las que más me interesan son las historias de las mujeres trabajadoras, de las que han luchado para sacar adelante a sus familias en el campo, en el mar, en los pueblos y en las aldeas. En el libro hay historias muy hermosas y lo que han hecho Julia Varela y sus colaboradoras me parece muy interesante. Hay también testimonios relacionados con las luchas universitarias, pero esas historias ya las conozco muy bien. Me interesa mucho más saber conocer cómo fueron las vidas de las mujeres trabajadoras en el campo, en ambientes que no conocí tan a fondo. Son historias que merecen ser contadas.
-¿Qué impresión le ha causado la Ribeira Sacra en esta visita?
-Ha sido una estancia corta, de solo cuatro días, pero gracias a la generosidad de las personas que me acogen aquí pude aprovechar este tiempo para visitar muchos sitios. Estuve contemplando la belleza de los paisajes, los viñedos de las riberas, los monasterios, unas iglesias románicas maravillosas... También he podido aprender mucho gallego estos días. Me ha sorprendido mucho descubrir todas estas cosas. Tengo que admitir que conocía muy mal estas tierras porque todas las visitas que había hecho hasta ahora a Galicia fueron siempre a la costa y nunca había estado en el interior. Para mí es todo un descubrimiento y estoy encantada de haber hecho este viaje. Prometo volver más adelante con más calma para ver y conocer más cosas.
-¿Es posible que alguna vez llegue a escribir sobre la Ribeira Sacra?
-Pues supongo que sí, es algo que me encantaría, pero tendría que conocerla más fondo. Aunque ahora estuve poco tiempo, no he parado de sorprenderme viendo todo tipo de cosas, los paisajes del Miño, las vides, los robles...
múltiples voces
En la elaboración del libro Memorias para hacer camino, Julia Varela colaboró con Pilar Parra y Alejandra Val Cubero. Las autoras mantuvieron numerosas entrevistas con las mujeres que protagonizan la obra y sobre esa base se redactaron sus respectivos testimonios, presentados en primera persona. Entre las entrevistadas, además de Lourdes Ortiz, se encuentran personalidades conocidas como la abogada y política Cristina Alberdi, la dirigente feminista Empar Pineda y la escritora Rosa Pereda. Julia Varela señala que uno de los objetivos de la obra es resaltar el papel de las mujeres «como importantes agentes de los cambios sociales» y enfocar la historia de la llamada Transición de una manera diferente a la habitual