Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

La muralla será cedida a la Xunta para desbloquear su recuperación

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

El Ayuntamiento inicia los trámites para entregar la titularidad del monumento

24 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ayuntamiento pondrá en marcha un expediente con el fin de formalizar la cesión de la muralla del conjunto monumental de San Vicente a la Xunta de Galicia. La decisión responde a una iniciativa del grupo no adscrito que aprobó ayer el pleno por mayoría. Los concejales del PP se abstuvieron, por entender que Monforte no debería renunciar a la titularidad de la antigua fortaleza. Pilar López, portavoz del grupo que propuso la cesión, defendió por el contrario que esta es la única forma de conseguir que el monumento pueda ser recuperado progresivamente.

«Cada vez que se lle ten demandado á Consellería de Cultura algunha actuación recibimos a mesma resposta. O que se nos di é que non é titular deste ben», dice Pilar López. Siempre que no aparezcan trabas de la otra parte, con la cesión quedaría despejado el camino para que se ejecuten las actuaciones que recoge el plan director de la muralla que está en manos de la Xunta desde el 2008. «Non sería suficiente a actuación exclusiva do Concello pola magnitude e mesmo pola singularidade de tales actuacións», apunta la concejala no adscrita.

El equipo de gobierno apoyó la iniciativa de este grupo por su carácter constructivo, aunque el alcalde hace hincapié en que la muralla en realidad «sempre foi de titularidade da Xunta». Tomé echa mano de la ley de patrimonio para respaldar su argumento. «Di textualmente que a xestión dos bens declarados de interese cultural corresponde á consellería competente en materia de patrimonio», precisa. La muralla de Monforte, detalla el regidor, figura asignada a la comunidad autónoma en el registro de bienes del Ministerio de Cultura «co código R: I-51-0008911 e data de declaración 17-10-1994, calquera pode comprobalo entrando na súa páxina web».

Las fincas colindantes

Tomé matiza, por otra parte, que la titularidad municipal que recoge el plan especial de protección del conjunto histórico no se refiere a la muralla, sino a una serie de fincas que lindan con ella y que figuran en el catastro como propiedades del Ayuntamiento. «Un colindante, polo feito de selo, non é dono dunha parte do monumento», explica.

Por su parte, el PP presentó una contrapropuesta que no obtuvo el respaldo de ninguno de los otros grupos de la corporación. Julia Rodríguez instaba al Ayuntamiento a redactar planes parciales de recuperación de la muralla y recabar al mismo tiempo la financiación necesaria. La portavoz popular considera que la cesión es una forma de «descapitalizar» el patrimonio municipal. También sostiene, por otra parte, que una cesión es inviable mientras en el entorno de la fortaleza existan propiedades que son de titularidad particular.

La herencia de Xan de Forcados ayudó a costear la compra de casas adosadas a la vieja fortaleza

La Xunta recibió en el 2008 el plan director para la consolidación y recuperación de la muralla de Monforte que había encargado previamente la Consellería de Cultura al estudio del arquitecto José María Alonso Montero. Este trabajo sugería la recuperación del monumento en fases sucesivas, para lo que dividía su trazado en veinte zonas diferentes de actuación. El autor entendía que era la forma de hacer «asumible económicamente» para las administraciones una intervención tan ambiciosa. La restauración de la antigua fortaleza, sin embargo, sigue sin avances nueve años después.

El derrumbe que se produjo a comienzos del 2001 en el tramo más próximo al Torreón do Cárcere Vello propició la inversión más relevante que se destinó hasta la fecha a la muralla de San Vicente con cargo a los presupuestos autonómicos. En el 2006 se gastaron 257.000 euros en reconstruir esa parte, que hasta entonces había estado apuntalada como solución provisional.

Fuera de esa actuación forzada por las circunstancias, los únicos pasos con vistas a la puesta en valor de la antigua fortaleza se dieron entre los años 1986 y 1990, cuando el Ayuntamiento adquirió para su derribo cuatro edificaciones adosadas a ella en la calle Santo Domingo y otra situada junto a la Porta Nova. El entonces alcalde, Celestino Torres, negoció la colaboración económica de la Xunta y del albacea testamentario del Doctor López Suárez, conocido popularmente como Xan de Forcados, cuya herencia también permitió afrontar la rehabilitación del Torreón do Cárcere Vello.