Bus urbano y sede sindical, últimos reductos con barreras arquitectonicas

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

En un mes vence el plazo para que todos los espacios públicos sean accesibles

03 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Falta un mes para que venza la moratoria legal establecida en el 2013 para que todos los espacios públicos sean accesibles para personas con modalidad reducida. Durante este tiempo, prácticamente todos los edificios oficiales de Monforte que todavía no estaban adaptados han pasado por reformas ideadas para facilitar el acceso en silla de ruedas. El edificio que sirve de sede a los tres principales sindicatos es la única excepción. Y aunque no se trata de un inmueble, el Ayuntamiento también tiene trabajo pendiente con el autobús urbano, que todavía carece de una rampa para personas con discapacidad.

En la delegación local de Auxilia, la asociación que trabaja por la integración cultural y social de las personas con discapacidades físicas, reconocen que el avance en los últimos años ha sido evidente en Monforte, al menos en los edificios que dependen directamente del Ayuntamiento. Hace tres años, este colectivo hizo público un informe en el que denunciaba las principales carencias que entonces todavía quedaban. «En este tiempo se han ido solucionando prácticamente todas», explican en Auxilia.

Comisaría y Hacienda

En aquel momento, era imposible entrar en silla de ruedas en la comisaría y en la delegación de Hacienda, además del edificio sindical. Y tampoco se podía subir a la biblioteca de la Casa da Cultura, que esté en el primer piso de este inmueble, ni bajar a las dependencias del conservatorio municipal desde la planta princial del edificio multiusos.

Gloria Prada, concejala de Servizos Sociais, asegura que el Ayuntamiento está empeñado en acabar con las barreras arquitectónicas. «Por eso pusimos a funcionar -explica- los ascensores de la Casa da Cultura y del edificio multiusos, que no eran operativos». Desde que Auxilia hizo público su informe, el Ministerio de Interior también llevó a cabo obras en la comisaría, donde ahora hay una rampa que permite acceder a las oficinas de denuncias y de renovación del dni y el pasaporte; y el de Hacienda instaló un elevador para sortear las empinadas escaleras de su delegación monfortina.

Así las cosas, el edificio sindical será el único que llegue al final del plazo sin estar adaptado. El inmueble es propiedad del Ministerio de Trabajo y la Xunta rechazó hace un par de años hacerse cargo de los gastos que supondrían las obras.

un real decreto

Aprobado en el 2013

Todas las administraciones públicas están obligadas a garantizar la accesibilidad en los espacios públicos antes del 4 de diciembre de este año. Lo dice el Real Decreto Legislativo 1/2013 que aprueba una modificación de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social. El decreto obliga también a los propietarios de edificios residenciales a eliminar cualquier barra¡era arquitectónica que dificulta el acceso a las viviendas

Coches mal aparcados, adoquines de sobra y señales donde no tienen que estar

Ya apenas quedan en el casco urbano de Monforte tramos de acera inaccesibles para quien tiene que moverse en sillas de ruedas. Acabaron con ese problema las obras de adaptación de las aceras existentes en aquel momento que empezaron tras la aprobación de la ley gallega de accesibilidad en 1997 y las reformas que cambiaron el aspecto de casi todas las calles del centro durante el mandato de Severino Rodríguez. Pero los afectados denuncian que en las calles sigue habieno demasiados adoquines, coches aparcados de cualquier manera y señales que se convierten en obstáculos porque están instaladas en zonas de paso. En cuanto al autobús urbano, el Ayuntamiento se comprometió en el 2015 a exigir un vehículo con plataforma elevadora cuando saliese a concurso de nuevo la prestación de este servicio. Dos años después, el autobús sigue siendo el mismo.