El diario falangista «Arriba» publicó en septiembre de 1954 un reportaje gráfico sobre las obras de la presa
12 nov 2017 . Actualizado a las 21:23 h.Un documento gráfico muy poco conocido sobre la construcción del embalse de Os Peares se encuentra olvidado entre las páginas de Arriba, el diario oficial de la Falange Española Tradicionalista y de las Jons, partido único de la dictadura franquista. Esta publicación, que fue la principal cabecera de la llamada Cadena de Prensa del Movimiento, dejó de existir en junio de 1979. Veinticinco años antes, en su portada del 12 de septiembre de 1954 y también en sus páginas interiores, el periódico mostraba el estado de las obras de la presa hidroeléctrica, ya muy avanzadas por entonces, cuando faltaba un año para que Franco asistiese a su inauguración.
Las imágenes que acompañaban el reportaje fueron presentadas a un concurso fotográfico organizado por este diario y estaban firmadas por José Baiget Álvarez, domiciliado en Barcelona. El diario falangista situaba erróneamente la presa en la provincia de Ourense, cuando en realidad se encuentra entre las parroquias lucenses de San Miguel de Oleiros -en Carballedo-, donde están la central y la subestación, y San Vicente de Pombeiro -en Pantón-, en la otra orilla del Miño, donde termina el muro de contención.
Finalización en diciembre
Las obras corrían a cargo de la empresa constructora Termac y, según indicaba el diario, se esperaba que quedasen terminadas en diciembre de aquel mismo año. «La zona de embalse se remonta Miño arriba hasta veinticuatro kilómetros y tiene una capacidad para doscientos millones de metros cúblicos», precisaba el autor del reportaje.
El periódico señalaba por otro lado que las compuertas de desagüe de la presa, «de tipo Stoney», terminarían de montarse a finales de octubre, «lo que hará posible el aprovechamiento de las primeras lluvias otoñales». A principos de noviembre estaba previsto poner en servicio el único grupo de turbinas que faltaba por montar -de un total de tres-, con lo que se obtendría «una producción media anual de 350 millones de kilovatios hora». El reportaje incluía una fotografía de dos obreros «que desconocen el vértigo» trabajando en un andamio colgado sobre el muro, sujetos con simples cuerdas y con gorras en lugar de cascos.