Ratoncito Pérez se mudó a Vilalba

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LEMOS

cedida

Los niños que visitaron la casa del árbol dejaron 200 cartas de agradecimiento

22 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ratoncito Pérez ya no vive en una caja de galletas en la confitería Prast, de la calle Arenal de Madrid, donde colocaron una placa para acreditarlo. Se mudó, o al menos abrió también casa en un árbol, en Vilalba, en la rúa Pita da Veiga, cerca del auditorio. El protagonista del cuento que escribió Luis Coloma en 1884 para el rey Alfonso XIII, cuando se le cayó el primer diente, a los ocho años, recibió en la capital chairega, desde agosto, unas 200 cartas de agradecimientos de niños por los regalos depositados debajo de sus almohadas. Las misivas podrían formar parte de un libro que tiene previsto escribir la autora del diseño de la casa y que prefiere, al menos por ahora, mantener el anonimato. Son mensajes todos ellos inocentes y entrañables, con grafía de alguien que está aprendiendo a escribir.

La colaboradora del personaje infantil, que atesora sus cartas y que deja mensaje por escrito a los niños con un sello con su huella, confiesa que pasó por delante del árbol e inmediatamente pensó en que sería un estupendo lugar para recrear la casa de Ratoncito Pérez. Fue un día del mes de agosto y, desde entonces, por delante del árbol pasaron cientos de niños y no solo de Vilalba. Confiesa que cuando puso en práctica la idea, no se podía imaginar el éxito que tendría entre los más pequeños.

«Algunos -comentó la arquitecta de Pérez- esperan y esperan delante de la puerta del árbol para ver salir al ratoncito». «Da igual que les digan que está de viaje, llegan con la ilusión de saludarlo y le dejan comida». Queso, churrasco, pedazos de chorizo y algún juguete pequeño se ha encontrado en el árbol la autora de esta iniciativa que si no puede acudir personalmente al camino, envía un emisario para recoger las cartas. De hecho está planteándose colocar un pequeño buzón, que ya ha encargado.

Al principio, los visitantes de la casa chairega del ratoncito del cuento infantil eran niños de Vilalba que acudían con sus padres o con sus abuelos hasta el camino del río a ver si conseguían localizar al roedor de los regalos. Después, según la diseñadora de la casa, se sumaron de otros lugares y llegan, sobre todo los fines de semana, infantes de puntos tan distantes como Monforte y As Pontes. El domingo pasado contaron 14 visitas.

A medida que fueron avanzando los meses, la diseñadora, que es un aficionada a las miniaturas fue incorporando elementos. Vallas, escaleras, la puerta con el letrero con el nombre del morador e incluso un óvalo de madera en el que, en nombre del personaje del cuento del padre Coloma, agradece a los niños que cuiden su morada. También colocó macetas en miniatura y una caja para dar cobijo a un pájaro.

La mujer que situó la casa de Ratoncito Pérez en Vilalba, en la finca de un amigo que la autorizó a que lo hiciera, no para de incorporar nuevas ideas. Ahora está preparando una maqueta en la que recrea la casa por dentro, con sus habitaciones y sus muebles. La tiene ya bastante avanzada. Cuando la termine desvelará el secreto, a través de una de sus colaboradoras, que es la que sube fotos y textos a una página de Vilalba en las redes sociales.

La fan de Pérez ha recreado también la figura del ratón con lana de oveja y lo ha vestido con una chaqueta que confeccionó con un pedazo de guante.

La autora del diseño de la casa está recreando ahora su interior en una maqueta

Los niños esperan poder ver al roedor que les dejó un regalo debajo de la almohada