El locutor Pepe Domingo Castaño y parte de su equipo realizaron una visita junto al autor de una guía de la zona
26 jun 2018 . Actualizado a las 21:30 h.Parece que la Ribeira Sacra se ha ganado por goleada a un nuevo embajador, el periodista deportivo Pepe Domingo Castaño. «Él mismo me lo dijo: ‘me voy con las pilas cargadas de felicidad’», apunta Manuel Garrido. Autor de una guía turística de la zona, fue el anfitrión del locutor y de un nutrido grupo de sus amigos y colaboradores durante un intenso fin de semana. No faltó de nada en la visita. Queimada nocturna en el parador de Santo Estevo, momento de relax en el balneario de Augas Santas, cata en la bodega Regina Viarum, recorridos en catamarán y en el trenecillo que atraviesa las viñas del cañón del Sil... La felicidad, aunque a casi cuarenta grados.
«Si estás acostumbrado a los veranos en Madrid, el calor no te echa para atrás. Además, ya estaban avisados de que esto no es la costa», dice sonriente Manuel Garrido, padronés como Pepe Domingo Castaño. La visita del locutor a la Ribeira Sacra no se cocinó en esa localidad coruñesa, donde es fácil verlo en vacaciones tomando un aperitivo en la terraza de la pulpería Rial. «Accedió a participar en la presentación de mi guía en Madrid y entonces me dijo que le gustaría conocer esta zona», explica el autor del libro.
La Guía Práctica de la Ribeira Sacra escrita por Garrido fue presentada el pasado mes de octubre en la Casa del Libro en Madrid. Poco después, el autor recibía la llamada de la pareja del periodista padronés, Teresa Vega. La pandilla a la que pertenecen se reúne todos los años por estas fechas para visitar algún lugar de España. Y esta vez querían ir a la Ribeira Sacra.
Voces y rostros conocidos
Del grupo de amigos forman parte algunos colaboradores de Castaño en su espacio deportivo: Tomás Guasch, el representante de futbolistas José María Minguella o el exfutbolista del Betis y del Real Madrid Poli Rincón. También profesionales de la comunicación en otros medios como Iñaki Cano o Yolanda Flores.
Garrido organizó la excursión e hizo de guía para ellos. «Estuvieron en muchos sitios y creo que todo les llamó la atención, desde las viñas de Doade al monasterio de las Bernardas. Se marcharon encantados de la demostración de alfarería en la Rectoral de Gundivós», detalla.
Solo Tomás Guasch había pasado con anterioridad por la Ribeira Sacra. Pepe Domingo Castaño también había estado, pero para jugar un torneo de golf en Augas Santas. «Ni se había enterado de que existía el cañón del Sil», comenta Garrido.