Dos profesores quieren convertir el Camino de Invierno en una escuela de idiomas ambulante
LEMOS
«Lengua y Camino» está patrocinado por dos universidades americanas
26 jul 2018 . Actualizado a las 18:23 h.Andrés y Armando Miguélez son dos hermanos que llevan recorriendo diferentes rutas del Camino de Santiago desde el año 1993. Estos dos peregrinos, profesores de inglés en educación secundaria, originarios de la localidad leonesa de Santibáñez de la Isla, decidieron poner este año en marcha un proyecto llamado Lengua y Camino, patrocinado por las universidades norteamericanas de Illinois College, del estado de Illinois, y Lander College, del estado de Carolina del Sur.
Este proyecto consiste en intentar que grupos de estudiantes españoles e anglófonos intercambien sus idiomas, a partir de un sistema de tándem. Esta actividad tendrá una duración de cuatro semanas. Armando Miguélez comenta que «esta es la primera vez que hacemos el Camino de Invierno, y pensamos que es una experiencia increíble para que los jóvenes aprendan tanto un idioma como un poco de cultura».
Este método de enseñanza está repartido en dos partes. La primera parte coincide con las dos primeras semanas, en las que los jóvenes asistirán a clases de lengua en la localidad de Astorga para poder tener un buen nivel para comunicarse. La siguiente y última fase corresponde a las otras dos semanas restantes, que es cuando los jóvenes abandonarán las clases y se dispondrán a hacer el Camino de Invierno. Esta actividad, patrocinada por las dos universidades americanas, permitirá a los estudiantes convalidar los créditos correspondientes a la enseñanza del trayecto.
Este año, en la versión de prueba del proyecto, cuentan con la asistencia de Enrico Muhs, un joven estadounidense de Seattle, que recorre con ellos esta etapa del Camino de Invierno. Además, durante un buen tramo de Chantada les acompañó Manuel Fernández, un deportista local que bajó de su bicicleta para hacerles de guía. «Consideramos que este es un programa puntero e innovador. Pensamos que para el año que viene este proyecto puede contar con unas veinte personas entre profesores y estudiantes» explica Armando Miguélez.