El parque industrial próximo a la vieja carretera de Lugo incorporará 90.000 metros
15 feb 2019 . Actualizado a las 21:00 h.El puerto seco de Monforte, listo para funcionar teóricamente desde febrero del 2014, aguarda todavía la llegada de alguna empresa. Descartadas las plantas de biomasa cuya instalación había avanzado la Xunta a los quince meses de la inauguración, el Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) confirma ahora que se mantienen uno año más las bonificaciones en el precio del suelo de la plataforma logística. Los precios rebajados también seguirán vigentes durante el 2019 en el polígono industrial de Bóveda, donde solo quedan seis parcelas disponibles y está proyectada una ampliación de superficie.
En mayo del 2015, la Xunta daba a conocer oficialmente una reserva de terrenos destinada a dos empresas que estaban interesadas en adquirir la práctica totalidad del suelo disponible en el puerto seco. El anuncio de compra se había producido después de que el IGVS -al que corresponde la titularidad de la plataforma logística- autorizase una rebaja del 50% en el precio del metro cuadrado, que hasta ese momento era de 52 euros. Sin embargo, la operación nunca llegó a realizarse y las bonificaciones no sirvieron de revulsivo para otros proyectos en estos últimos cuatro años.
Seis parcelas disponibles
Los incentivos del IGVS siguen vigentes a su vez en otros catorce parques empresariales. Entre ellos está el polígono industrial de Bóveda, donde solo quedan seis parcelas disponibles. Cuatro son de titularidad de la Xunta y con las bonificaciones que se mantienen en vigor el precio oscilará entre 9 y 12 euros el metro cuadrado. Estas condiciones no rigen en las dos parcelas restantes, que fueron adquiridas en su día por compradores que ahora las tienen a la venta. Hay catorce ocupadas por un centro asistencial y trece empresas de diferente tamaño. La más importante, Mel da Anta, está inmersa en un plan de ampliación.
«Tivemos moita sorte co polígono nos anos posteriores á crise. Continuou medrando e converteuse nun importante balón de osíxeno para Bóveda. Somos 1.500 veciños e hai duascentas persoas que traballan nel», dice el alcalde de este municipio, José Manuel Arias.
El plan general de ordenación municipal prevé ampliar la superficie de este parque empresarial en 90.000 metros de terreno rústico, en paralelo a la antigua carretera de Lugo. «A experiencia dinos que a fachada é o primeiro que se vende», apunta el alcalde. El Ayuntamiento está dispuesto a sacar adelante la ampliación incluso con fondos propios si es preciso. «O solo rústico é asumible economicamente e os servizos non resultarían demasiado custosos para ofrecer logo as parcelas a un prezo atractivo», añade.
El proyecto preveía un muelle de carga para el intercambio de mercancías que nunca se construyó
El alcalde de Monforte, José Tomé, no anda con rodeos al analizar la situación de la plataforma logística inaugurada hace ahora cinco años en este municipio. «Se non ten empresas é sinxelamente porque non pode telas. Ningún empresario se vai instalar nun porto seco que nin dispón de accesos por estrada nin ten un operador que o xestione», señala. Por si fuera poco, añade Tomé, la Xunta tendría «sen rematar» la urbanización.
Al llegar a la alcaldía en mayo del 2015, el alcalde inició gestiones con la Consellería de Infrarestruturas para corregir un importante olvido en el proyecto del puerto seco, que había sido inaugurado sin un sistema de saneamiento que permitiese la instalación de empresas. Subsanado este problema, Tomé echa en falta otro detalle no menos trascendente. Según pudo comprobar, tampoco llegó a construirse un muelle intermodal de 130 metros de longitud que figuraba en los planos.
Completar los accesos
La ausencia de este muelle intermodal no es una cuestión menor para el funcionamiento de una plataforma logística, porque se trata del espacio destinado al intercambio de mercancías entre trenes y camiones. El alcalde considera que esta carencia debe resolverse con la mayor urgencia, al igual que la terminación de los accesos por carretera con la N-120, pendientes de un tramo de poco más de un kilómetro. El siguiente paso, según su criterio, sería buscar a una empresa o un grupo dedicado a la logística que pueda estar interesado en asumir la gestión del puerto seco.