Los sucesivos parcheos no aplacan el malestar de los usuarios de la carretera
09 dic 2019 . Actualizado a las 17:28 h.Cuando termine este año el Ministerio de Fomento habrá invertido cientos de miles de euros en obras de urgencia para reparar el firme de la carretera N-120 en su tramo lucense. El 2019 empezó con obras de rebacheo en los tramos que presentaban un peor estado y termina de la misma manera, con un repaso que previsiblemente se centrará en las zonas a las que hace once meses no llegaron las máquinas por falta de presupuesto. Está por ver si esta nueva operación de parcheo aplaca el malestar de los usuarios habituales de esta carretera, castigada además en los últimos tiempos por los desprendimientos que han obligado a cortarla en diferentes ocasiones.
El último en dar la voz de alarma por el mal estado del firme de esta carretera fue hace apenas dos semanas el Ayuntamiento de Quiroga. Su alcalde, Julio Álvarez, tachaba de tercermundista el estado que presenta esta carretera y pedía al ministerio que invirtiese el dinero preciso para solucionar el problema. Ya sea por estas críticas o porque ya estaba previsto con antelación, esta misma semana empezaron obras en diferentes puntos del tramo lucense de esta carretera.
El Ministerio de Fomento anunció el inicio de estas obras unos días antes, mediante un comunicado que no hacía ninguna referencia al malestar de los automovilistas y de instituciones como el Ayuntamiento de Quiroga. Los portavoces del ministerio explicaron que los trabajos en esta carretera forman parte de un plan general de actuaciones en aquellos puntos de la red de carreteras del Estado en Galicia que necesitan con más urgencia trabajos de mantenimiento en profundidad. En el conjunto de Galicia el presupuesto para estas obras supera ligeramente los diez millones de euros. De esta cantidad, 2,2 millones están reservados para carreteras de la provincia de Lugo.
El ministerio no desglosa cuánto dinero irá para cada carretera, pero sí detalla los kilómetros de cada vial en los que se va a trabajar en las próximas semanas. En el caso de la provincia de Lugo, las carreteras en las que se llevarán a cabo reparaciones con esta partida son, además de la N-120, la N-540 (de Lugo a Ourense por Chantada), la N-VI y la N-634.
En el caso de la N-120, está previsto actuar entre los puntos kilométricos 489,800 y 526,600. El primero está un poco antes del casco urbano de Quiroga en sentido Ourense, y el segundo en el municipio de Monforte, pero cerca ya del límite con el de Sober. En esos 47 kilómetros hay numerosos tramos en los que el firme presenta irregularidades, baches y roturas provocadas por el desgaste y la falta de mantenimiento.
Es difícil calcular cuánto dinero habrá gastado en reparar estos baches el Ministerio de Fomento a lo largo de este año cuando terminen estas obras. El presupuesto anunciado para las obras que se llevaron a cabo en enero era de 1,2 millones de euros y el de las que se llevarán a cabo este mes de diciembre de 2,2 millones. Sin embargo, estos 3,5 millones hay que repartirlos en la mitad sur de la provincia entre la N-120 y la N-540, y con la N-VI y la N-634 en el centro y en el norte.
Dinero también para mejorar el firme de la N-540 en la comarca de Chantada
La carretera N-120 parece haberle tomado el relevo a la N-540 como la carretera en peor estado de la mitar sur de la provincia de Lugo. Después de la sucesión de noticias alarmantes sobre los agujeros que se habían adueñado de algunos tramos de la carretera nacional de Lugo a Ourense -y de la difusión de una fotografía de un agente de la Guardia Civil midiendo los profundos baches de ese vial en las proximidades de Chantada-, el Ministerio de Fomento inyecto fondos en unas obras de reparación que acabaron con la parte más evidente del problema. Pero parece que no ha sido suficiente. Las obras de mantenimiento urgente con las que Fomento despedirá el 2019 en la provincia de Lugo también llegarán a la N-540. En el caso de esta carretera, las obras se llevarán a cabo en algunos puntos concretos entre los kilómetros 34 y 69. El kilómetro 34 está en las cercanías del límite entre los municipios de Portomarín y Taboada y el 69 se encuentra justo en el límite entre las provincias de Lugo y Ourense, en el término municipal de Carballedo.