El técnico soberino dirige al equipo de La Palma en la División de Honor
27 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El fútbol de la Ribeira Sacra exporta entrenadores al resto de España y del mundo. Es el caso del soberino Mario Rodríguez Gómez, que a sus 43 años triunfa en el fútbol andaluz. El técnico dirige al equipo de La Palma CF, que compite en la División de Honor -es una categoría ubicada entre la Preferente y la Tercera-, y lo está haciendo con mucho éxito.
La Palma ocupa actualmente la sexta plaza de la clasificación, a tan solo dos puntos de los puestos de ascenso. En los últimos seis partidos que ha disputado en la liga, su equipo consiguió cuatro victorias, un empate y tan solo una derrota, lo que demuestra la trayectoria ascendente. «Nuestro objetivo es la permanencia, y ahora mismo estamos nueve puntos por encima de los puestos de descenso», indica Mario Rodríguez.
El soberino inició su carrera en los banquillos en el Calasancio, del que fue director deportivo. Precisamente, esa fue una de las épocas más exitosas del club estudiantil. Entrenó al Río Sil, club en el que hizo debutar a su tío, Florencio Gómez, con 67 años.
Fútbol andaluz
Después, se fue a Andalucía, estableciendo su residencia en Sevilla. Ahí entrenó al Brenes, al que ascendió a la Primera Andaluza, certificando una gran campaña. Varios meses después volvió a este equipo. Lo cogió en la última plaza, con 8 puntos, y acabó la temporada en la cuarta plaza. Disputó 24 partidos, logrando 20 triunfos, dos empates y tan solo dos derrotas.
Estos números y su trabajo no pasaron desapercibidos para la directiva de La Palma FC, que se interesó por Rodríguez antes de que regresara al Brenes. Los rectores de su actual club lo siguieron, y al final de temporada lo llamaron para que ocupara el banquillo de este histórico de 105 años. La Palma del Condado es una localidad ubicada en la provincia de Huelva -es la cuna del fútbol español-, en la que se vive con pasión este deporte. «Aquí, es un fútbol distinto. Todos son muy entusiastas y la presión es superior a la que hay en Galicia. Hay menos paciencia», añade Rodríguez.
El preparador soberino apuesta por el buen fútbol. «Me gusta el fútbol vistoso, pero sin correr riesgos atrás, porque los errores penalizan mucho», puntualiza.
Mario Rodríguez destaca la aportación de su cuadro técnico, del que forman parte cuatro personas más. «Teño un gran corpo técnico, que fai un traballo espectacular. Son enormes profesionales», dice.
El soberino vive por y para el fútbol. Nunca deja nada al azar, y sigue el mismo patrón que los técnicos de la élite. Recorre 600 kilómetros a la semana para acudir a los entrenamientos -actualmente reside en Sevilla- y admite que está en el mejor momento de su carrera. «En La Palma me siento como en casa. La afición me trata muy bien, y el grupo humano de futbolistas que tengo es maravilloso. Están muy comprometidos con el proyecto», asegura.
Sobre la posibilidad de entrenar algún día en Segunda A o en Primera, Rodríguez es claro: «Eso es imposible, porque el fútbol profesional está plagado de exfutbolistas. Considero que la Segunda B y la Tercera son el tope, y el que piense llegar más arriba está equivocado», comenta.
A Rodríguez le agradaría entrenar en Galicia y reconoce que tiene un sueño. «Sería un sueño entrenar por lo menos una temporada al Club Lemos en Tercera División», apunta.
El soberino no se olvida de su pasado y de los técnicos con los que trabajó codo con codo. «Sempre estarei agradecido ao Calasancio e a adestradores como Míchel e Julio Corral, que me aportaron moito».
El equipo de Mario Rodríguez compite en una liga en la que están históricos, entre los que destacan San Roque de Lepe -a este conjunto lo superó por 1-0 en un memorial que se jugó antes de Navidad-, Atlético Algabeño -conjunto que dirige el exdeportivista Diego Tristán- y Chiclana.
Varios clubes de Tercera División ya han contactado con Rodríguez para ficharlo.