Las primeras salidas serán en abril y el servicio permanecerá abierto hasta diciembre
07 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Las rutas fluviales de la Diputación en la Ribeira Sacra vuelven a Tragsa. Esta empresa pública es la elegida este año por el organismo provincial para dirigir la gestión de los tres barcos que estarán disponibles en el cañón del Sil y en el embalse de Os Peares. En estos momentos, cuando falta un mes para que los barcos empiecen a navegar, hay 5.000 billetes ya reservados.
Los portavoces de la institución provincial confirman además que las rutas abrirán al principio de la Semana Santa. Se mantienen las dos rutas habituales de los últimos años: la denominada Canón do Sil, con embarque y llegada en el club náutico Ponte do Sil, en Monforte; y la de Cabo do Mundo, que recorre el Miño en el embalse de Os Peares con punto de salida y llegada en el embarcadero del pueblo de Belesar. Las primeras salidas serán el sábado 4 de abril, en vísperas del Domingo de Ramos. «Trátase de aproveitar o tirón de visitantes desas datas festivas para a promoción turística da provincia», explicó el presidente de la Diputación este viernes tras la junta de gobierno en la que fue aprobado la elección de Tragsa. El servicio seguirá en funcionamiento hasta el puente de la Constitución, a principios de diciembre.
La Diputación abrió a principios de enero la central de reservas y en estos tres meses han quedado registradas 5.000 peticiones de plaza en la rutas fluviales de la Ribeira Sacra para este año. El año pasado había 8.000 reservas, pero a principios de abril, cuatro meses después de la reactivación de la central y a pocos días de la puesta en marcha del servicio.
Un encargo directo de 600.000 euros facilitado por la entrada en el accionariado de Tragsa
La Diputación puso en marcha a principios de este año el procedimiento para adjudicar la gestión de los barcos turísticos de la Ribeira Sacra y ayer la junta de gobierno lo cerró. La empresa pública Tragsa será la que se encargue de este servicio durante este año. Ya lo había hecho en el 2017, cuando el organismo provincial renunció a seguir gestionándolo a través de la ahora extinta empresa pública provincial Suplusa. En el 2018 y el 2019, fueron empresas privadas las que dirigieron las rutas.
La Diputación de Lugo entró en diciembre en el accionariado de Tragsa. Lo hizo con una participación simbólica, igual que las otras diecisiete instituciones provinciales que también forman parte de esta empresa pública cuyo accionista principal es la sociedad estatal de participaciones Industriales (SEPI). Su incorporación le facilita a la Diputación lucense la realización de encargos a Tragsa.
A cambio de la gestión de los barcos de la Ribeira Sacra en este 2020, Tragsa cobrará a la Diputación 600.769 euros. En el 2018, la empresa Hemisferios cobró 650.000 y en el 2019 Serviplus lo hizo por 575.000 euros.
Cuatro personas más en plantilla para reforzar la coordinación y la dirección
Los responsables de Tragsa se comprometen a incorporar mejoras en el servicio de las dos rutas fluviales que ofrece la Diputación de Lugo en la Ribeira Sacra. La plantilla, por ejemplo, estará formada durante esta campaña por veinte personas, cuatro más que en el 2019. El refuerzo de personal se centrará en la coordinación y dirección, con el objetivo de mejorar la eficiencia y la calidad del servicio.
La empresa aportará además sistemas que mejoran el acceso de los pasajeros a las embarcaciones, como una oruga «salvaescaleras» para compensar el desnivel de la rampa que lleva al pantalán de Ponte do Sil cuando el nivel del agua está bajo. El personal dispondrá también de un cinturón especial para asegurar la sujeción de las sillas de ruedas y de una rampa móvil en cada uno de los embarcaderos para facilitar el paso entre el pantalán y los barcos cuando sea preciso.
Sistemas de bombeo
En cuanto a los barcos, Tragsa adquirirá un sistema de bombeo de los depósitos de aguas residuales de cada una de las embarcaciones en servicio en el Sil.
Todo estos dispositivos nuevos pasarán a ser propiedad de la Diputación cuando termine esta temporada.
Durante el tiempo que dure este encargo, la Diputación podrá pedirle a Tragsa además veinte viajes extra en cualquiera de los dos embarcaderos y sin coste adicional. «Isto permitiranos -apunta el presidente de la Diputación- responder con eficacia e axilidade á demanda que se poida producir, sobre todo nos meses de maior afluencia».