Sellarán las grietas del terremoto de 1755 en el Colegio del Cardenal

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

El terremoto de Lisboa abrió hendiduras en la cabecera de la iglesia e hizo caer las alas de dos de las cuatro figuras de ángeles situadas en torno a la cúpula, que nunca fueron repuestas
El terremoto de Lisboa abrió hendiduras en la cabecera de la iglesia e hizo caer las alas de dos de las cuatro figuras de ángeles situadas en torno a la cúpula, que nunca fueron repuestas ALBERTO LOPEZ

La Xunta invertirá 420.000 euros en la rehabilitación de la iglesia monumental

08 jul 2020 . Actualizado a las 18:32 h.

La Consellería de Cultura e Turismo acaba de licitar unas obras de rehabilitación de la iglesia del Colegio del Cardenal de Monforte que comprenderán el sellado de las grietas que quedaron abiertas en el edificio debido del terremoto que destruyó Lisboa en 1755. La intervención contará con un presupuesto de cerca de 420.000 euros y tendrá un plazo de ejecución de seis meses. Los trabajos previstos incluyen, por una parte, el cierre de la hendidura existente en la parte superior del presbiterio o cabecera del templo y la recolocación y estabilización de algunas piedras de esa parte del edificio, desplazadas desde hace muchos años de de su posición original.

El director del colegio Escolapios, Pablo Blanco, señala que aunque ahora no hay riesgo de un desplome inmediato a causa de estos desperfectos, se considera necesario acometer su reparación cuanto antes. «Las piedras desplazadas están así desde hace muchos años, pero cada poco tiempo se desprenden algunas arenillas de esa zona y si en algún momento las piedras llegan a caer pondrían en peligro la estabilidad de la cúpula», explica.

Filtraciones de agua

Por otro lado, el proyecto comprende la sustitución de la cubierta de teja del presbiterio de de la iglesia y la reparación de las carpinterías del tambor -parte inferior- de la cúpula. Estas intervenciones, según precisan desde la consellería, tienen el objetivo de «evitar as filtracións que se están a producir na cuberta do presbiterio e que están a degradar a estrutura da bóveda». Asimismo, está previsto realizar un tratamiento contra los ataques de insectos xilófagos que afectan al pavimento de madera de la iglesia y algunas capillas laterales. Blanco apunta que estos ataques no llegaron a afectar al gran retablo de Francisco de Moure que presiden la iglesia, para sí han provocado daños graves en el piso y en las capillas.

Otra actuación programada dentro de este mismo proyecto consiste en rehabilitar un pasadizo que une los dos claustros del edificio del colegio y discurre por detrás de la cabecera de la iglesia. La última vez que se realizó una reforma en este espacio fue en 1835.

Una catástrofe que dejó importantes huellas históricas en Monforte

Las grietas que se abrieron en la cabecera de la iglesia no fueron el único daño producido en el Colegio de la Compañía por el terremoto de Lisboa el 1 de noviembre de 1755. Las huellas del movimiento sísmico también se pueden ver en las o figuras de ángeles que adornan las pechinas, es decir, los elementos arquitectónicos que unen la cúpula con el resto del edificio. Dos de estas figuras perdieron cada una un ala y estás piezas escultóricas nunca fueron respuestas.

El seísmo también derribó parcialmente una de las dos torres del edificio del colegio, que tuvo que ser reconstruida en su momento. Las demás iglesias y los conventos de Monforte no se vieron afectados por la gran sacudida, cuya magnitud se ha estimado como de entre ocho y nueve grados en la escala de Richter.

Expulsión de los jesuitas

El terremoto del siglo XVIII también afectó de una forma indirecta a la historia del colegio monfortino. Después del desastre, el jesuita portugués Gabriel Malagrida publicó un folleto en el que calificaba el terremoto como un castigo infligido por la cólera divina y culpaba al gobierno encabezado por el marqués de Pombal, al que estaba enfrentada esta congregación. El gobierno, a la vez que reconstruía la capital, puso en marcha una campaña de represión contra la Compañía de Jesús. Más tarde, Malagrida fue acusado de complicidad en un atentado contra el rey y terminó condenado a muerte y ejecutado. Pombal acabó por expulsar a la compañía de todos los dominios portugueses en 1759. Su ejemplo fue seguido después por la Coroña española y en 1767 los jesuitas abandonaron el colegio de Monforte, que habían regentado desde su creación.

Planes para reponer más adelante la totalidad de la cubierta

Una vez que hayan terminado las obras que acaban de ser licitadas por la Xunta, todavía quedarán actuaciones pendientes para completar la rehabilitación de la iglesia del Colegio de la Compañía. La más importante, según explica Pablo Blanco, consiste en reconstruir la totalidad de la cubierta del templo, que sufre graves deterioros. «Todavía no sabremos cuándo se podrá hacer esa obra, pero ya nos estamos moviendo para buscar la financiación que hará falta y que será cuantiosa, porque se trata de un trabajo de grandes dimensiones», agrega.

La intervención que está ahora prevista se llevará cabo merced a un convenio con el patronato del colegio que se estableció a raíz de la apertura del expediente de declaración del edificio como bien de interés cultural, que está actualmente en trámite. Desde la Xunta señalan por otro lado que el proyecto de rehabilitación forma parte de una línea de trabajo del Gobierno gallego que tiene la finalidad de reforzar la candidatura del paisaje cultural de la Ribeira Sacra a patrimonio de la humanidad «a un ano vista da súa presentación, estudo e debate no seo da 45 sesión do comité do patrimonio mundial da Unesco».