«Aquí estuvo...», otra forma de cargarse un yacimiento arqueológico

Luis Díaz
luis diaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Firmas esculpidas este mes de agosto por unos visitantes en el castro de A Torre
Firmas esculpidas este mes de agosto por unos visitantes en el castro de A Torre GUILLERMO D. AIRA

Ese tipo de inscripciones proliferan este verano en los castros de O Courel

13 sep 2020 . Actualizado a las 11:44 h.

Marco y Lucía dejaron sus firmas grabadas este mes de agosto en una de las paredes del castro de A Torre, en Folgoso do Courel. El biólogo y guía Guillermo Díaz Aira lo denunció entonces en su Facebook con rabia nada contenida. A través de esta red social, otro buen conocedor del patrimonio de la sierra, Carlos Rueda, alerta ahora de la presencia de una inscripción de trazo reciente en el castro de Vilar. «Non sei con que idea o fan, pero están causando un dano irreparable a ese patrimonio», dice Rueda.

Pocos conocen tan al detalle la montaña de O Courel como Guillermo Díaz Aira, que sabía también de la existencia de la espiral esculpida en el castro de Vilar. Un petroglifo en plan cutre, según su descripción, acompañado de la firma del autor. «O problema destas cousas é que teñen un efecto chamada. É como o lixo no monte. Alguén deixa tirado algo e nun mes xa tes todo cheo de porquería», dice este guía turístico.

Demasiados domingueros

La pandemia propició este verano, según su experiencia, la proliferación de un nuevo tipo de visitante en la montaña de O Courel que encaja más en el concepto de «dominguero» que en el del habitual amante de la naturaleza. Cada vez es más frecuente ver a gente subida a los muros de los castros o dedicada a apilar las piedras en montones. «No Cido xa vin feita algunha pirámide. A maioría da xente é moi respectuosa co patrimonio, pero a que non o é fai un dano irreparable», apunta.

Alguien dejó como recuerdo esta espiral grabada en el castro de Vilar
Alguien dejó como recuerdo esta espiral grabada en el castro de Vilar Carlos Rueda

¿Soluciones? Según su criterio, «algunha sanción exemplar viría ben». Para que nadie se llame a engaño, Díaz Aira cree que habría que informar debidamente de determinadas prohibiciones, por obvias que puedan parecer, a la entrada de este tipo de yacimientos arqueológicos. En el castro de A Torre ya existía un panel con ese tipo de advertencias que al parecer ya no está en su sitio.

Firmas sobre el petroglifo de Agro do Pepe, situado junto al embalse de Vilasouto
Firmas sobre el petroglifo de Agro do Pepe, situado junto al embalse de Vilasouto CARLOS RUEDA

No solo el patrimonio arqueológico de O Courel sufre este tipo de estragos. Las firmas inoportunas de visitantes son frecuentes en muchos de los petroglifos que se conservan en el sur de la provincia de Lugo. El caso más llamativo es el del conjunto de Agro do Pepe, situado junto al embalse de Vilasouto, en el municipio de O Incio.

«Pasa en todas partes, é unha verdadeira barbaridade», reflexiona el arqueólogo Iván Álvarez Merayo. En determinados yacimientos, no cree que esté de más instalar «un cartel previo educativo» integrado en la interpretación del lugar. En todo caso, y ante la ausencia de sentido común que demuestran algunos, cree que sería bueno «que transcendese algunha denuncia».