El mayor gasto de los presupuestos es para O Courel y el acceso al puerto seco sigue igual
LEMOS
Sanidade destina 700.000 euros a dar continuidad a las reformas en el hospital
20 oct 2021 . Actualizado a las 19:12 h.Una partida por importe de 750.000 euros para completar los accesos del puerto seco con la N-120 es por quinto año consecutivo -sin que hasta ahora haya llegado a gastarse- la principal inversión que recibe Monforte en los presupuestos de la Xunta de Galicia del 2022. A la espera de que puedan desaparecer las trabas que impiden construir los 850 metros pendientes de ese vial, la misma cantidad que fue consignada en el 2018 se mantiene en las cuentas que ahora se dan a conocer en detalle.
Descontada la conversión en autovía del corredor en el tramo Nadela-Sarria, a la que se destinan cerca de ocho millones de euros, el mayor gasto que recibe el sur lucense es el millón y medio de euros con el que se pondrá en marcha la primera fase de las obras de la carretera de Folgoso a Seoane do Courel. Sanidade reserva, por otra parte, 700.000 euros para proseguir con el plan de reformas que se llevan a cabo en el hospital de Monforte.
La propuesta de presupuestos aprobada el pasado lunes en una reunión extraordinaria del Consello de la Xunta fue entregada este miércoles para su debate en el Parlamento. Coincidiendo con su presentación, la diputada del PP Raquel Arias y la portavoz del partido en Monforte, Katy Varela, reclamaron al Gobierno central que al menos «non estorbe» en la obtención de los permisos necesarios para las obras del tramo pendiente de la conexión del puerto seco con la N-120.
Autorizaciones pendientes
La consellería de Infraestruturas e Mobilidade, por su parte, cifra en más de 74 millones de euros la inversión que destina a la provincia de Lugo, que según su valoración es la que recibe el mayor gasto por habitante. En el caso de las obras entre Folgoso y Seoane do Courel, comenzarán por el tramo entre esa última localidad y Ferrería Vella, para el que ya se aprobó el correspondiente proyecto constructivo. La reforma de ese primer trayecto costará en total 3.380.000 euros, de los que se presupuestan 1,5 millones para las obras previstas en el 2020. Respecto al puerto seco de Monforte, la consellería precisa que la finalización del enlace con la N-120 está bloqueada «por autorizacións pendentes do Goberno de España».
Fuera de las inversiones que llegarán de otras partidas genéricas, la otra cantidad reseñable presupuestada para el próximo año por la Xunta tiene al hospital de Monforte como destinatario. El Sergas reserva 700.000 euros para proseguir en el 2022 con el plan de mejoras del centro comarcal. La primera fase concluyó este mes y supuso una inversión de 1,5 millones de euros.
Las mejoras iniciadas forman parte de un plan que se presentó en el 2019 y que iba a suponer un desembolso de 15 millones de euros entre ese año y el 2024, aunque la irrupción de la pandemia obligará previsiblemente a revisar los plazos que se barajaban en un principio. Cuando se ejecuten los 700.000 euros presupuestados para el 2020, la inversión realizada sera de 2,2 millones de euros, lo que supone algo más del 14% de los 15 millones comprometidos.
Todo tipo de obstáculos y cuatro años sin avances para completar 850 metros del enlace con la N-120
Los 750.000 euros destinados a completar el enlace del puerto seco con la N-120 aparecieron por vez primera recogidos en los presupuestos del 2018, año y medio después de la apertura al tráfico del trayecto acondicionado en la primera fase. El proyecto pendiente de completar comenzó a tomar cuerpo en el 2008, cuando se resolvió la exposición pública para proceder a la licitación de las obras.
El trazado del nuevo vial tenía tres kilómetros de longitud, de los que ya se construyeron algo más de dos. Quedan pendientes únicamente los 850 metros que separan de la carretera de titularidad estatal la rotonda en la que desemboca esa primera fase.
Los obstáculos para la autorización de las obras se centraban en un principio en las dificultades técnicas que sobre los planos planteaba la conexión del acceso al puerto seco con la futura autovía A-76, entre Ponferrada y Ourense. Con posterioridad, la Xunta denunció trabas en la realización de las obras por la presencia de un paso a nivel sin barreras de la línea ferroviaria y dos arroyos próximos a la antigua planta de butano.