«La huella de la cordillera Varisca se ve de forma espectacular en el geoparque de O Courel»
LEMOS
José Ramón Martínez Catalán, uno de los mayores expertos en la geología de la sierra, abrirá mañana un congreso científico en la estación universitaria de Seoane
25 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El geólogo José Ramón Martínez Catalán, catedrático de la Universidad de Salamanca, pronunciará mañana en la estación científica de Seoane la conferencia de apertura de un simposio de la Sociedad Geológica de España organizado en colaboración con el geoparque Montañas do Courel. Martínez Catalán, que forma parte del comité científico del geoparque, también servirá de guía a en una visita al mirador que se encuentra frente al gran plegamiento o sinclinal tumbado de Campodola-Leixazós, una estructura que ha estudiado desde hace mucho tiempo y a la que puso fecha por primera vez, apuntando el período geológico en el que se formó.
—¿Como se averigua la edad de una formación geológica como el plegamiento de O Courel?
—En este pliegue en concreto no se hizo una datación directa. Se sabe que ya estaba totalmente formado hace 324 millones de años gracias a la presencia del circón, un mineral que se depositó sobre él mucho tiempo después. Eso significa que es bastante más antiguo, pero para determinar mejor su edad hay que hacerlo por correlación, es decir, tomando como referencia otras formaciones geológicas que sí se pudieron datar con más precisión y que aparecieron en el mismo período geológico.
—¿Qué antigüedad tienen esas formaciones?
—Esos otros pliegues se formaron hace entre 360 y 350 millones de años, durante el Carbonífero Inferior, lo que se ha comprobado realizando dataciones a partir de isótopos radiactivos con el método denominado uranio-plomo. Un ejemplo próximo es un pliegue situado en Villardeciervos, en Zamora, muy cerca del límite de Galicia, al que se asignó una antigüedad de 359 millones de años. El plegamiento de O Courel puede datar aproximadamente de ese mismo período, con una diferencia de algunos millones de años.
—¿En qué medida es importante el geoparque Montañas do Courel para estudiar ese período geológico?
—El geoparque, como el territorio gallego en general, es muy significativo y fundamental para entender el llamado cinturón varisco, es decir, los vestigios de la gran cordillera Varisca, una cadena de montañas que se formó hace entre 400 y 290 millones de años y que después desapareció a causa de la erosión. Sus huellas se pueden ver en diversas partes de Europa, en el norte de África y en Norteamérica. Las montañas que vemos ahora tienen otro origen, porque se formaron mucho después, pero las rocas que las componen datan de ese período y afloran en diferentes regiones. Las que afloran en geoparque de O Courel lo hacen mejor y de una manera más visible que en otras partes de Galicia. La huella de la cordillera Varisca se ve de una forma espectacular en el plegamiento de O Courel tal como se puede contemplar desde el mirador que se encuentra en la carretera de Folgoso do Courel a Quiroga, pero también desde otros lugares de la sierra. Estos afloramientos son muy atractivos y se pueden aprovechar muy bien desde el punto de vista divulgativo, educativo y turístico.
—¿Queda mucho por investigar en el territorio del geoparque en el campo de la geología?
—Es un territorio importante por muchos motivos que ha sido investigado de una forma intensa durante décadas y sus características geológicas se conocen bastante bien. En el aspecto científico creo que ya se ha realizado una labor muy importante. Lo que me parece muy interesante y muy valioso es el trabajo que se está llevando ahora a cabo para reunir todos los datos que han recogido durante años distintos investigadores con el objetivo de ayudar a conservar este patrimonio geológico y de darlo a conocer entre la ciudadanía. En el geoparque se puede ver de una forma muy clara la geología de Galicia y la historia de la Tierra, y por eso es muy importante en el aspecto educativo. Es un patrimonio que se puede mostrar y explicar con facilidad a alumnos de enseñanza secundaria e incluso de primaria. Y el territorio tiene además muchos valores históricos, culturales y antropológicos.
«Cuando empecé a estudiar la sierra, este era aún un territorio muy aislado»
Martínez Catalán ha estudiado la geología de la sierra de O Courel y de otras partes de Galicia a lo largo de toda su carrera de investigador.
—¿Cuándo empezó a estudiar el territorio de lo que ahora es el geoparque?
—Los primeros trabajos que hice sobre este territorio son unas hojas que realicé en 1972 dentro del proyecto Magna o mapa geológico nacional cuando acababa de terminar la carrera y el servicio militar. Una de ellas era de la zona de Monforte e incluía una parte de O Courel. Me doctoré en 1981, estuve un tiempo en Sudamérica y después he trabajado mucho en Galicia, no solo en O Courel, sino también en otras zonas, como Ordes y el cabo Ortegal. Durante todo este tiempo hice muchísimas visitas a Galicia y prácticamente todas las tesis doctorales que dirigí son sobre este territorio.
—¿Era difícil investigar sobre el terreno cuando comenzó a trabajar en O Courel?
—Por entonces era un territorio aún muy aislado, pero todas las aldeas eran accesibles por carreteras o por pistas que estaban en malas condiciones. Pude trabajar sin muchos problemas, pero las condiciones de vida eran difíciles y aún había pueblos sin luz eléctrica o con una potencia eléctrica muy baja. El geólogo francés Philippe Matte, que también estudió el plegamiento de Campodola, ya había visitado la sierra desde 1962 y me contó que una vez había tenido que trasladar en su propio coche a un vecino o a una vecina para recibir atención médica urgente, porque no había a mano ningún otro vehículo, lo que da una idea del aislamiento que sufría la zona por entonces. Desde esos tiempos la situación obviamente mejoró mucho.