Así se averigua la edad de las terrazas vitícolas de la Ribeira Sacra

Francisco Albo
fRANCISCO ALBO MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Los arqueólogos Andrés Currás y Carlos Aguilera examinan un corte realizado en una antigua terraza vitícola de O Preguntoiro del que se extrajeron diversas muestras que se utilizarán para precisar la antigüedad de la estructura mediante dataciones por carbono 14
Los arqueólogos Andrés Currás y Carlos Aguilera examinan un corte realizado en una antigua terraza vitícola de O Preguntoiro del que se extrajeron diversas muestras que se utilizarán para precisar la antigüedad de la estructura mediante dataciones por carbono 14 ROI FERNÁNDEZ

Este año se sabrá el resultado de la nueva datación por carbono 14 de estas estructuras, que se realiza en el municipio de Pantón

09 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La parroquia de Pombeiro, en el municipio de Pantón, es escenario de la segunda investigación que se lleva a cabo para determinar la antigüedad de los socalcos, las típicas terrazas vitícolas de la Ribeira Sacra. La primera experiencia de este tipo en el territorio se desarrolló el año pasado en Vilachá de Salvadur, en el municipio de A Pobra do Brollón. Ambos proyectos corren a cargo de investigadores del Incipit o Instituto de Ciencias del Patrimonio, —dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas— y en los dos casos se utiliza el mismo método de datación.

En primer lugar, los arqueólogos realizan unos cortes o catas en los terraplenes de las terrazas para obtener un perfil del terreno, poniendo al descubierto las distintas capas de sedimentos que lo componen. Una vez hecho esto, los investigadores examinan cada uno de los estratos de terreno para ver si en ellos hay materiales arqueológicos, como pueden ser vestigios de construcciones, fragmentos de cerámica o maderas carbonizadas.

Estudio edafológico

Por otra parte, en estos cortes se efectúa un estudio edafológico con el fin de caracterizar las diferentes capas de terreno. «O que se fai é comprobar se hai cambios nas propiedades fisicoquímicas e mineralóxicas dos distintos estratos, porque iso pode darnos informacións sobre os usos que tiveron eses os terreos ao longo de varios períodos históricos», explica la edafóloga Cruz Ferro, que trabaja en el proyecto de Pombeiro y participó también en la investigación realizada en Vilachá de Salvadur. «Pola forma en que se acumulan os sedimentos podemos saber se en determinada época o solo se utilizou para a agricultura ou se o terreo estivo abandonado», añade.

Después de analizar y describir en detalle el corte o perfil, los investigadores recogen muestras de las diferentes capas de terreno para averiguar su antigüedad mediante dataciones por carbono 14. En Pombeiro se abrieron cuatro perfiles de este tipo en diferentes puntos del lugar de O Preguntoiro, donde también se estudian los vestigios de un eremitorio y una capilla que existieron en la zona en la Edad Media. Los materiales obtenidos en estas catas se están analizando ahora en el laboratorio y algo más adelante se darán a conocer los resultados de la investigación.

Humus y materia carbonizada, elementos claves para realizar los análisis

Las dataciones por carbono 14 solo se pueden efectuar sobre muestras de materia orgánica. Para determinar la edad de un terreno mediante este método, según explica Cruz Ferro, los investigadores empiezan por descartar la materia orgánica «fresca», —como raíces de árboles— a la que no se puede atribuir mucha antigüedad. Para realizar el análisis se puede utilizar el humus —el componente orgánico de los suelos— o bien fragmentos de materia orgánica carbonizada procedentes de incendios o de hogueras. Estos materiales deben ser separados previamente de las muestras de tierra con la ayuda de procedimientos físicos y químicos.

Por otro lado, con el fin de obtener la máxima precisión cronológica en las dataciones, las muestras de tierra recogidas en O Preguntoiro se han tomado en capas de terreno separadas entre ellas por cinco centímetros o incluso menos. «É un método de mostraxe bastante novo, porque tradicionalmente estas mostras recollíanse cada vinte centímetros», explica la edafóloga. En total se obtuvieron cerca de 130 muestras entre los cuatro lugares donde llevó a cabo la recogida.

En Penas do Castelo

Cruz Ferro colaboró también en la datación realizada recientemente en el castro de Penas do Castelo —en el municipio de A Pobra do Brollón—, situado en un promontorio rocoso muy expuesto a la erosión donde el terreno contiene muy poco humus. «Neste caso, como o humus era moi escaso e non servía para a investigación, a datación radiocarbónica tivo que facerse sobre pedazos de carbón de talla milimétrica que estaban mesturados coa terra», explica.

Dos proyectos complementarios para ahondar en los orígenes de la viticultura y el monacato

La investigación sobre la antigüedad de las terrazas vitícolas es uno de los dos proyectos arqueológicos que se desarrollan actualmente en la parroquia de Pombeiro. Esta iniciativa es promovida por el Incipit y la Consellería de Cultura.

El otro proyecto, que se complementa con el anterior y también cuenta con el apoyo de la consellería, es impulsado por la asociación vecinal de Pombeiro y el Ayuntamiento de Pantón. En este caso, el objetivo del estudio es reconstruir en lo posible la historia de un eremitorio que se supone que existió en el lugar de O Preguntoiro en la Alta Edad Media y que habría sido el precedente del monasterio de Pombeiro, situado a medio kilómetro de este lugar. En la primera campaña de excavaciones realizada en este paraje de la margen derecha del Sil —entre octubre y noviembre del año pasado— se desenterraron los restos de una capilla de grandes dimensiones.

Los promotores de estos proyectos esperan obtener importantes informaciones sobre los orígenes de la viticultura y del monacato, que según todos los indicios están estrechamente vinculados en la Ribeira Sacra.