La ruta figura en un antiguo libro de registros de la parroquia de Cereixa, en el municipio de A Pobra do Brollón, que se conserva en el Archivo Histórico Nacional
02 abr 2022 . Actualizado a las 19:24 h.Un documento olvidado que se guarda en el Archivo Histórico Nacional conserva una de las menciones más antiguas que se conocen sobre la existencia del Camino de Invierno en el sur lucense. Los responsables del proyecto arqueológico del castro de Cereixa —en el municipio de A Pobra do Brollón— consideran que se trata de la «primeira fonte histórica coñecida na que se define de xeito claro este camiño como camiño xacobeo no conxunto da Terra de Lemos». El documento, añaden, pudo ser localizado gracias a la colaboración del director del archivo diocesano de Lugo, Óscar González Murado.
El arqueólogo Xurxo Ayán, que dirige las excavaciones que se realizan desde hace años en el castro de Cereixa por iniciativa de la asociación vecinal de esta parroquia, señala que el documento no fue encontrado al buscar referencias sobre el Camino de Invierno. Lo que se buscaba era alguna mención documental sobre una antigua capilla dedicada a san Lorenzo cuyos restos fueron descubiertos en el castro. «Non encontramos ningunha referencia no arquivo diocesano nin en ningunha parte, o que nos parecía raro, porque polo que sabemos, esta capela existiu desde a Idade Media ata o século XIX», explica.
Fue Óscar González, dice asimismo Ayán, quien informó a los investigadores sobre la existencia en el Archivo Histórico Nacional de un «libro de apeos» —o de registros— que contiene información sobre el antiguo coto de Cereixa, un territorio que estuvo bajo el señorío directo de los obispos de Lugo desde el siglo XIII hasta el primer tercio del siglo XIX. El documento original data de 1595, pero lo que se conserva hoy es una copia realizada en 1741. El texto fue redactado por Baltasar de Farnandeiros, escribano de la Real Audiencia de Galicia.
Varias denominaciones
En el documento, la antigua ruta aparece mencionada de diferentes formas, como «camino francés», «estrada», «camino real de Monforte para la Puebla» y «camino de la Puebla del Brollón para Monforte». Pero según afirma Xurxo Ayán, no hay ninguna duda de que se trata del mismo itinerario conocido hoy como Camino de Invierno. Este testimonio histórico —dice asimismo el arqueólogo— demuestra que «a fins do século XVI conservábase a memoria vívida da natureza xacobea desta ruta».
La existencia de este «vieiro comercial importante» —añade Ayán— explica la fundación de A Pobra do Brollón en el año 1304 como villa de realengo, es decir, sometida directamente a la jurisdicción real.
Una fuente de información sobre el dominio de los obispos de Lugo en A Pobra do Brollón
El «libro de apeos» del coto de Cereixa, de unas seiscientas páginas, contiene numerosos datos de interés sobre la vida de esta parroquia en el siglo XVI. Los peritos que lo redactaron por orden del obispo de Lugo, según explica Xurxo Ayán, describieron la localidad «lugar a lugar e casa a casa» e incluso registraron los nombres, apellidos y motes de los vecinos. Gracias a este testimonio —entre otros aspectos—, los investigadores han podido saber en qué lugar estaba la iglesia románica de la parroquia, que desapareció sin dejar rastro y cuya ubicación se ignoraba hasta ahora.
En la parroquia de Cereixa existió una residencia temporal que perteneció a los obispos de Lugo y que —según se sabe por diversos documentos— ya estaba arruinada en 1592. El único vestigio material que queda de esta construcción es una puerta con un arco de piedra que ahora forma parte de una casa del barrio de O Falcón. Ayán señala que el Camino de Invierno une este lugar con el Palacio de Diomondi —en el municipio de O Saviñao—, un edificio de origen medieval que también fue residencia de verano de los obispos lucenses y que ahora se ha convertido en albergue de peregrinos.