La confederación hidrográfica pide más documentación a Turismo para autorizarlo
08 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El proyecto del nuevo embarcadero de Os Chancís estaba redactado a finales del 2020, cuando el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, se desplazó al municipio de Sober para presentarlo. Rueda indicó entonces que el único paso pendiente para licitar las obras era obtener el permiso de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. Año y medio después, el organismo responsable de esa cuenca emplaza a la Axencia de Turismo de Galicia, que formuló la solicitud de autorización, para que amplíe la documentación relativa a la actuación que quiere llevar a cabo en este paraje del cañón del Sil.
La petición de licencia es para la construcción de un nuevo embarcadero y la instalación de la correspondiente pasarela de acceso. A través de un anuncio publicado el pasado 29 de abril en el Boletín Oficial de la Provincia de Lugo, la confederación hidrográfica concede un plazo de un mes a la Axencia de Turismo de Galicia «para que el peticionario presente su petición concreta y el proyecto debidamente precintado».
Rueda dio a conocer el proyecto en diciembre del 2020, acompañado por el alcalde de Sober, Luis Guitián, en el propio embarcadero de Os Chancís, que va a ser sustituido por otro más apto para su utilización tanto por las naves como por los pasajeros. El acceso actual a través de una empinada escalinata es dificultoso e inviable para personas con algún tipo de discapacidad. Además de eliminar este tipo de barreras, la actuación prevista permitirá que pueda ser utilizado por embarcaciones de cierto volumen, ya que los peñascos próximos a la orilla en ese tramo del embalse condicionan actualmente la navegación en catamarán.
Importante retraso
La Xunta de Galicia tenía previsto licitar las obras de ese nuevo embarcadero del cañón del Sil a comienzos del 2021 y, según avanzó el conselleiro de Presidencia en la presentación del proyecto, no se descartaba que las obras —que cuentan con un presupuesto de algo más de 194.000 euros— pudiesen estar terminadas ese mismo verano. No fue posible cumplir ese objetivo y todo indica que tampoco será factible estrenarlo durante este verano, en vista de la ampliación de documentación requerida por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.
El actual embarcadero se acabó de construir hace veinte años y la Diputación de Lugo destinó a las obras 481.000 euros. La ausencia de unos accesos adecuados y los problemas para la navegación en la zona más próxima cubierta por las aguas del embalse impidieron su aprovechamiento.
El proyecto que pretende llevar a cabo ahora la Xunta desplazaría el punto embarque para resolver ese último inconveniente y facilitar su uso por los catamaranes del Sil. En cuanto a los nuevos accesos, propone salvar los diecisiete metros de desnivel entre la carretera y el pantalán con una rampa apta para personas con minusvalías.
La importancia de las instalaciones para ofrecer rutas combinadas
El embarcadero en Os Chancís está situado en la misma margen del embalse del que gestiona la Diputación de Lugo en Ponte do Sil. A la derecha de la ubicación elegida para el nuevo pantalán, del otro lado del río, se encuentra situada la base de los catamaranes de Santo Estevo, en la ribera de Ourense.
Para el alcalde de Sober, la apertura de un embarcadero realmente operativo en Os Chancís sería muy importante para ofrecer a los visitantes «recorridos combinados» que no se limiten a la ruta fluvial. «Ese xa era o obxectivo cando os creou a Deputación na etapa de Cacharro», apunta Fernández Guitián.
El actual embarcadero de Os Chancís fue construido por la Diputación de Lugo en el 2002 como apoyo a las rutas fluviales, que tienen como punto de salida y llegada el embarcadero de Ponte do Sil, varios kilómetros río arriba. La Diputación descartó en el 2011 llevar a cabo un proyecto similar al que tiene ahora entre manos la Xunta. El Ayuntamiento planteó entonces esa posibilidad, pero el organismo provincial solo aceptaba una mejora del acceso mediante la instalación de un funicular que nunca llego a realizarse.
Pese a las deficiencias que lastraron desde un principio el aprovechamiento del actual embarcadero, la zona de Os Chancís se convirtió en los últimos años en un importante reclamo turístico de la Ribeira Sacra. A la espectacularidad paisajística de ese tramo del cañón del Sil se sumó la puesta en marcha de un área recreativa y de la cercana ruta de los Muíños do Xabrega.