El Gobierno aprueba medidas frente a la erosión en el área arrasada por el incendio de O Courel
LEMOS
La regeneración ambiental se llevará a cabo en las zonas donde existe mayor riesgo de arrastres
31 oct 2022 . Actualizado a las 17:27 h.Los espacios que sufrieron graves daños por el fuego este verano en los municipios lucenses de Folgoso do Courel, A Pobra do Brollón, Quiroga, Samos y O Incio serán escenario de actuaciones de recuperación ambiental por parte del Gobierno central. El Consejo de Ministros acordó este lunes impulsar ese tipo de medidas a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica. El pasado mes de agosto, el Gobierno aprobó la declaración de zonas gravemente afectadas por una emergencia de protección civil para el territorio que sufrió los incendios forestales.
Los suelos, señala el ministerio, se encuentran ahora desprotegidos debido a que «no ha transcurrido suficiente tiempo entre el siniestro y la temporada otoñal como para que la vegetación haya podido recuperarse por sí misma». Como consecuencia de ello «pueden verse acelerados los procesos erosivos de torrenteras, generando el arrastre de cenizas y sólidos e incluso movimientos en masa si ocurrieran fuertes lluvias en los próximos meses».
La menor capacidad de infiltración del agua de las lluvias y el consiguiente aumento de las escorrentías superficiales dibuja, a su juicio, «una situación especialmente grave» por el riesgo de precipitaciones intensas que desencadenen procesos erosivos.
Según la información facilitada tras el acuerdo del Consejo de Ministros, está previsto «el triturado in situ del arbolado quemado, la incorporación de acolchado de astilla al suelo, la construcción de diques o la creación de charcas para fauna que sirvan a su vez como punto de carga contra incendios».
Lo que resulta inaplazable
Las actuaciones programadas, aclara el ministerio, «se limitan a las estrictamente urgentes, es decir, aquellas en las que técnicamente no es posible aplazar su inicio a meses posteriores porque perderían su eficacia e, incluso, gran parte de su necesidad para prevenir o remediar daños».
Las zonas en las que se aplicarán las medidas de restauración ambiental se vieron afectadas por un gran incendio en el que confluyeron hasta seis focos originados por una tormenta seca que descargó el pasado 14 de julio. La superficie afectada fue de 12.838 hectáreas. El Gobierno destaca que se trata un espacio de gran valor ambiental, y también paisajístico, que requiere por ello una actuación urgente.