La absorción de carbono, una fórmula novedosa en el sur lucense

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Una vista de la ladera que baja del Alto do Boi a la aldea de Vilar tras el incendio forestal del 2022
Una vista de la ladera que baja del Alto do Boi a la aldea de Vilar tras el incendio forestal del 2022 ALBERTO LÓPEZ

O Courel es el primer municipio de la zona donde se plantea un proyecto de este tipo

23 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El comercio de los derechos de emisión de dióxido de carbono «é unha segunda oportunidade para que as terras queimadas poidan volver dar beneficios aos seus propietarios». Así define Daniel Rodríguez, técnico de la Asociación Forestal de Galicia (AFG) los proyectos de restauración en los que colabora esta entidad y que serán presentados mañana en un acto público en el municipio de Folgoso do Courel. Hasta ahora, en el sur de la provincia no se ha iniciado ningún proyecto de este tipo.

La propuesta de la AFG para este municipio se refiere concretamente al souto de la aldea de Vilar, que ardió en los incendios forestales del verano del 2022 y que será replantado con la ayuda de la Xunta. El caso de Vilar, indica Rodríguez, es especialmente apropiado para desarrollar una iniciativa de este tipo. La asociación propondrá a los propietarios del souto que se inscriban en el registro de absorción de dióxido de carbono del Ministerio para la Transición Ecológica. Ello les permitiría vender derechos a empresas interesadas en reducir su huella de carbono. Rodríguez señala que apuntarse a este programa también puede ser de interés para los propietarios de otras áreas forestales de la provincia.

Los terrenos que pueden inscribirse en este registro, según explica, son áreas arboladas que quedaron sin vegetación a causa de un incendio o bien zonas que estén a raso desde 1990. «Tamén poden entrar zonas de monte raso onde se estean plantando árbores desde o 2012», precisa. La AFG colabora actualmente en 128 proyectos de restauración forestal que se llevan a cabo con este objetivo en diversas partes de Galicia. «Os que participan nestas iniciativas son sobre todo comunidades de montes, porque para que a venda de dereitos de emisión de carbono sexa rendible necesítase unha certa cantidade de terreo, e non é interesante para propietarios particulares de pequenas parcelas», puntualiza. Para entrar en el registro, el requisito mínimo es contar con una hectárea en coto redondo, es decir, una superficie continua, no dividida en varias parcelas separadas entre sí. «O ideal é ter tres ou catro hectáreas, e de aí para arriba», dice Rodríguez

En la provincia de Lugo están actualmente en marcha trece proyectos

En la provincia de Lugo se desarrollan actualmente trece proyectos relacionados con la venta de derechos de emisiones de carbono en los que colabora la Asociación Forestal de Galicia. Todas estas actuaciones se engloban en un programa denominado Rexenera Galicia. Los municipios lucenses donde se llevan a cabo son los de Antas de Ulla, Baleira, Castroverde, A Fonsagrada, Foz, Muras, Monterroso, Ourol, Samos, O Valadouro y O Vicedo. Algunos de estos proyectos abarcan más de un municipio. En el caso de Ourol, el área de actuación se extiende además al municipio coruñés de Ortigueira.

La mayoría de estas iniciativas tienen por escenario terrenos de monte raso y superficies degradadas por llevar mucho tiempo sin árboles. Solo en dos casos —en los municipios de Antas de Ulla y Foz— se trata de recuperar terrenos afectados por incendios forestales. En Antas de Ulla, el siniestro se produjo en el 2019 y en Foz, en el 2014.

Otras provincias

El programa Rexenera Galicia comprende actuaciones en las demás provincias de la comunidad. Las más numerosas son las que se desarrollan en la de Pontevedra, donde hay 87 actuaciones en marcha. Le sigue la provincia de A Coruña, con diecisiete. En último lugar se sitúa la de Ourense, con seis proyectos.

Todos estas iniciativas están consignados en la página web galiciarexenera.afg.gal con el fin —según apuntan los responsables— «de que cualquier organización interesada en colaborar en las restauraciones iniciadas pueda identificar aquellos proyectos que mejor se adapten a sus criterios medioambientales».

Una tramitación que no resulta complicada, según afirma la Asociación Forestal de Galicia

Los trámites para inscribirse en el registro de absorción de carbono, según Daniel Rodríguez, no son demasiado complicados. «No caso das zonas queimadas, hai que probar que houbo un incendio e que antes a zona estaba cuberta de arborado», explica. En las áreas de monte raso, es preciso demostrar que los terrenos se encontraban en esas condiciones en 1990, lo que se puede hacer con ayuda de fotografías aéreas históricas.

Una vez que se ha reunido y entregado toda la documentación necesaria en el ministerio, añade Rodríguez, «o proxecto de absorción pode requirir ao menos tres ou catro meses para quedar inscrito no rexistro, pero o proceso de tramitación non é moi complexo».

Cuando termina el proceso, los propietarios de los terrenos ya pueden vender los derechos de emisión de dióxido de carbono. «Para as empresas non é algo obrigatorio, pero para moitas delas é algo moi conveniente e cada vez hai máis interese por esta fórmula, polo que non van faltar ofertas», apunta Rodríguez. «É importante que as comunidades de montes se dean conta de que teñen un novo recurso económico que poden aproveitar e que entendan que o prezo de venda dos dereitos de emisión vai subir a curto prazo», concluye.