Un vehículo de 16 plazas cubre en Monforte una ruta de transporte escolar utilizada por 33 estudiantes

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Transporte escolar a la entrada del colegio A Gándara, en una imagen de archivo
Transporte escolar a la entrada del colegio A Gándara, en una imagen de archivo ROI FERNANDEZ

Las familias de los estudiantes reclaman un vehículo con capacidad suficiente

22 sep 2024 . Actualizado a las 21:24 h.

Padres de estudiantes de un colegio y un instituto de Monforte denuncian problemas con una línea de transporte escolar compartida entre los dos centros. Al parecer, desde el principio del curso el pasado día 11 la empresa encargada de esa línea presta el servicio con un autobús en el que no caben todos los alumnos que tiene que recoger. Algunas veces los niños suben igual y en algunas filas van tres sentados en dos asientos, pero el viernes de la semana pasada 7 niños del colegio se tuvieron que quedar en una parada porque el autobús no los recogió.

La línea de transporte en cuestión es compartida los meses de septiembre y junio por el colegio A Gándara y por el instituto Río Cabe. En su recorrido, el vehículo tiene que recoger a 33 estudiantes, 27 del colegio y 6 del instituto.

Los padres que denuncian esta situación están especialmente indignados por lo ocurrido el viernes, cuando el autobús dejó a 7 niños en una de las paradas de la ruta, además en una mañana de tiempo desapacible. «Deixáronos chovendo por riba deles dicíndolles que xa viría por eles un taxi, pero que non sabían a que hora», asegura una de las madres que protestaron.

Que puedan ir todos

Los afectados reclaman a la empresa que utilice en esa ruta un autobús con capacidad para que puedan ir todos los estudiantes que tienen derecho y cada uno en su asiento. Y a la consellería le piden que vigile que el transporte se lleve a cabo según las condiciones acordadas en el contrato y en las condiciones que establece la normativa actual.

Las familias de los estudiantes que utilizan esta ruta aseguran que el miércoles se pusieron en contacto con la Consellería de Educación para denunciar lo que pasaba y que el viernes nadie había solucionado el problema.