En julio se investigará el origen de una extraña estructura situada en el límite entre A Pobra do Brollón y Monforte
09 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Para el próximo julio está programada una intervención arqueológica en la que se intentará determinar la naturaleza de una extraña construcción que se encuentra en el monte Moncai, en el límite entre los municipios de A Pobra do Brollón y Monforte de Lemos. La iniciativa se encuadra en las actividades organizadas por la asociación vecinal de Cereixa —en el primero de estos municipios— con motivo del bicentenario del ayuntamiento que existió entre 1821 y 1823 en el territorio de esta parroquia. La construcción, conocida como A Muradella, consiste en una estructura circular hecha de piedras, con un diámetro de dieciséis metros. Data de una época indeterminada y por ahora nadie sabe con certeza qué función pudo cumplir.
La intervención será dirigida por Rodrigo Paulos Bravo, investigador predoctoral en arqueología de la Universidad Complutense de Madrid. El arqueólogo Xurxo Ayán planteó inicialmente la hipótesis de que A Muradella fuese una fortificación de la Alta Edad Media, de un tipo conocido como castronela, que servía principalmente para controlar las vías de paso. «No descarto esa posibilidad, pero me pareció que podría ser algo bastante más antiguo», dice Paulos. A su juicio, la estructura podría consistir en un monumento megalítico del tipo conocido como cairn, que consiste en un cúmulo de piedras. Los cairns pueden ser de diferentes épocas y los hay de distintos tamaños y tipologías.
«En Galicia hay algunas construcciones de este tipo en lugares como la sierra de O Xistral y Boiro, que datan de la Edad del Bronce, aunque son de menor tamaño», dice el arqueólogo. «Pero los cairns son bastante comunes en toda la fachada atlántica y hay algunos de buen porte, como el de Knocnarea, en norte de Irlanda, que tiene sesenta metros de diámetro», añade.
Marcador territorial
Paulos considera que, de ser cierta esta hipótesis, la estructura de A Muradella puede haber servido en el pasado como marcador territorial, al igual que otras construcciones megalíticas situadas en puntos destacados del paisaje y visibles desde largas distancias. «El monte donde está A Muradella divide la cuenca de Monforte de la de Bóveda y A Pobra do Brollón, por lo que es posible que sirviese como punto de referencia del límite entre estos territorios», comenta.
Un lugar destacado del paisaje, visible desde largas distancias
Con la ayuda de un programa informático especializado, Rodrigo Paulos ha realizado lo que se conoce como análisis de cuencas visuales, a fin de determinar las distancias desde las que se puede divisar el punto del monte Moncai en el que se encuentra A Muradella. «El resultado es que se puede ver desde todos los túmulos megalíticos catalogados por la Dirección Xeral de Patrimonio que hay en un radio de quince kilómetros y desde el 70% de los que están en un radio de treinta kilómetros», explica.
Algunas de las mámoas más cercanas desde la que se divisa A Muradella —y que se pueden ver desde este lugar— son las de Escouredo —en la parroquia de Chao do Fabeiro, en Monforte— y A Áspera —en la parroquia de Ribas Pequenas, en Bóveda—, que están a unos tres kilómetros en línea recta.
A 20 y 30 kilómetros
También hay intervisibilidad entre A Muradella y el conjunto de mámoas de la sierra de Santa Mariña —entre O Incio y Samos—, que está a más de veinte kilómetros. Lo mismo sucede con las mámoas del monte de As Medorras, en el municipio de Quiroga, que se hallan a unos treinta kilómetros.
Sondeos arqueológicos y análisis del suelo
La investigación que se realizará en julio en A Muradella comprenderá por una parte una cata arqueológica que irá desde el centro de la estructura hasta una distancia de dos metros de su borde exterior. «Intentaremos comprobar si alrededor de la construcción hay vestigios de una estructura defensiva formada por fosos, lo que podría ocurrir si fuese realmente una castronela medieval», explica Rodrigo Paulos. También se baraja la posibilidad de llevar a cabo un rastreo con georradar para detectar la presencia de posibles estructuras en el subsuelo.
Otra actuación que está previsto realizar consiste en un estudio edafológico del suelo situado por debajo del cúmulo de piedras. «Un estudio de este tipo nos puede dar mucha información acerca de la época en que se formó la estructura, porque indicará qué tipo de agricultura se practicaba en ese período y eso nos ayudará a orientarnos en el tiempo», indica el arqueólogo.
Rodrigo Paulos apunta que si finalmente se conforma la hipótesis de que A Muradella es una construcción de origen megalítica, su antigüedad podría remontarse al cuarto milenio antes de Cristo. «Si es así, esta estructura tendrá un valor arqueológico muy grande en el contexto de toda Galicia», dice.
El investigador señala que si el estudio determina que A Muradella es una castronela medieval, el yacimiento también ofrecerá un considerable interés. «Las estructuras de esa época de la Edad Media no están muy estudiadas hasta ahora en Galicia y sería un elemento muy singular en el patrimonio arqueológico de este territorio», indica. En cualquier caso —agrega Paulos—, hasta que la investigación no se haya completado, no se puede dejar de lado ninguna de estas posibilidades.