La comarca chantadina pretende promocionar sus numerosos monumentos románicos
13 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La asociación Amigos do Románico de Chantada acaba de ser creada con la intención de ayudar a divulgar y conservar el patrimonio románico de la comarca, menos conocido que el de otras zonas de la Ribeira Sacra, como Pantón y O Saviñao. A pesar de su escasa difusion, la zona cuenta con más de una treintena de iglesias que conservan en mayor o menor medida su primitiva fábrica románica y entre las cuales hay ejemplares de excepcional valor.
Chantada. Una de las más conocidas iglesias románicas de este municipio es la de San Salvador do Asma -conocida popularmente como O Convento- por su proximidad a la villa. El templo conserva buena parte de su estructura antigua y posee una interesante decoración escultórica. Menos accesible, aunque también célebre, es la iglesia de Santa María de Pesqueiras, situada en un rincón aislado y cerrada al culto hace bastantes años. Pero en las parroquias chantadinas hay otros monumentos menos conocidos que destacan especialmente por su riqueza escultórica, como San Miguel do Monte o Santa María de Nogueira do Miño. También poseen un notable valor las iglesias de Salvador de Brigos, Santa María de Camporramiro, San Cristovo de Fornas, San Paio de Muradelle, San Cristovo de Mouricios, Santiago de Requeixo, Santa María de Bermún y Santa Cruz de Viana. Todos estos templos han conservado en gran parte su fábrica primitiva y se caracterizan en conjunto por un variado patrimonio iconográfico que ha sido estudiado recientemente por el escritor e historiador Xosé Lois García en su libro Simboloxía do románico de Chantada. Además de todas estas iglesias, Chantada cuenta con otras en las que se conservan algunos interesantes vestigios de origen románico -como ventanas, puertas o pías bautismales- a pesar de haber sido muchas alteraciones. Es el caso de Santa María de Arcos, San Vicente de Argozón, San Martiño de Mariz, San Fiz de Asma y San Tomé de Merlán.
Taboada. Este municipio posee un amplio patrimonio románico en el que sobresalen algunas iglesias dotadas de una decoración particularmente rica, como San Pedro de Bembibre y Santa María de Taboada dos Freires. Ofrece también especial interés el templo de Santa María de Piñeira, de unas dimensiones poco comunes en el románico rural. Otras iglesias taboadesas de origen románico son las de San Paio de Arxiz, San Xoán de Bouzoá, San Xián de Campo, Santa María de Castelo, Santa Mariña de Cerdeda, Santiago de Fradé y San Xián de Insua.
Carballedo. El patrimonio románico de este municipio está representado sobre todo por las iglesias de Santo Estevo de Chouzán y San Xoán da Cova, que tienen en común el hecho de haber sido trasladadas de su ubicación original cuando se construyó el embalse de Os Peares y de gozar desde hace ya muchos años de la categoría de monumento nacional. Sin embargo, este patrimonio no se limita a eso, puesto que Carballedo cuenta también con otros monumentos de esa época, como son Santa Baia da Aguada, Santa Baia do Búbal, Santa María de Carballedo, Santiago de Lousada, San Xoán de Milleirós, San Miguel de Oleiros y Santiago de Pradeda.