José Manuel Solla: «La idea es que los usuarios no se pasen el día viendo la tele»

CHANTADA

Solla da por superadas las suspicacias generadas por el cambio de gestión
20 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.José Manuel Solla es el director de la residencia de ancianos de Chantada, que estos días celebra su 28 aniversario. Nacido en Marín hace 51 años, es también el coordinador de este centro y de los que Geriatros gestiona también en Monforte y Larouco. Solla lleva tres años al frente de la residencia de Chantada, la más grande de las veintisiete que dirige Geriatros, y también dirigió la de Larouco, que es la más pequeña.
-¿Es más difícil la gestión cuanto más grande sea la residencia?
-Las más grandes tienen más dificultad, aunque también tienen más medios.
-A quienes trabajan en la atención a ancianos no les gusta el término asilo. ¿Qué diferencia hay realmente entre una residencia o un geriátrico y un asilo?
-Asilos ya casi no quedan. Alguno conserva el nombre, pero no la filosofía. Un asilo era un lugar en el que se acogía y cuidaba, pero nada más. No se les proponían actividades a los internos, absolutamente nada más que esperar a que llegase el momento de terminar la vida.
-¿Qué ofrecen a los usuarios en Chantada?
-Primero, manutención, alojamiento y todos los cuidados y atenciones. Y además servicios como enfermería las veinticuatro horas del día, médico en la residencia, terapia ocupacional, fisioterapia, animación sociocultural, educadora social, psicóloga o tratamientos complementarios de peluquería y podología. Trabajamos el aspecto cognitivo y el físico, tienen que ir en conjunto. Procuramos que la gente se mantenga activa el mayor tiempo posible, siempre en función de su capacidad. Aquí hay residentes para para los que supone un gran avance dar un paseíto al día y también otros que incluso hacen gerontogimnasia. Y en estimulación cognitiva, ocurre lo mismo. La idea es que una persona no esté todo el día viendo la tele. Aunque, desde luego, las personas mayores tienen derecho a decidir que un día no quieren hacer nada más que ver como pasa la vida, por ejemplo. También es una opción, pero no queremos que se de esa situación todos los días. Nuestra obligación es ofertar un montón de actividades para que cada uno encuentre lo que más se ajuste a sus gustos y también a sus capacidades.
-¿La lista de servicios es igual en las 29 residencias de Geriatros?
-Básicamente sí. Tenemos un estándar de calidad y de ahí nunca bajamos.
-Geriatros relevó en la gestión de Chantada al Sogaserso, una entidad semipública. ¿Al llegar no se toparon con reticencias hacia el cambio de modelo?
-Las reticencias fueron previas a que nosotros llegásemos. Afortunadamente, la gente se tranquilizó cuando vio que las dinámicas de trabajo eran las mismas, que no se despedía a nadie, que se les respetaban las condiciones laborales y que incluso se introducían mejoras, como en medios materiales.
-¿Y entre usuarios y familias?
-Ahí la cosa fue mucho más sencilla. Se nos acogió muy bien desde un primer momento.
-¿Tienen todas las plazas cubiertas?
-En conjunto esta residencia tiene 201 plazas, de las cuales 122 son concertadas y el resto privadas. Para las concertadas hay lista de espera. En las otra hay vacantes.
josé manuel solla
director de la residencia de chantada