Denuncian el ataque de un lobo a un perro en una calle de Folgoso do Courel

Francisco Albo
francisco albo QUIROGA / LA VOZ

FOLGOSO DO COUREL

La propietaria del perro cree que el ataque pudo producirse en este punto, junto al antiguo colegio público de Folgosol
La propietaria del perro cree que el ataque pudo producirse en este punto, junto al antiguo colegio público de Folgosol CEDIDA

La teniente de alcalde, dueña del animal, dice no tener duda de que fue devorado

09 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La teniente de alcalde de Folgoso do Courel, Carmen Vergara, denunció a la Consellería de Medio Ambiente la desaparición de un perro de su propiedad que, según todos los indicios, fue muerto por un lobo. El animal, de la raza westy y de unos diez kilos de peso, fue visto por última vez el día 6 del mes pasado. A finales de la semana pasada aparecieron en las cercanías del lugar donde desapareció unos restos -excrementos mezclados con pelos y huesos- que indican que el perro acabó devorado por un lobo. El perro desapareció en las inmediaciones del domicilio de su propietaria, en la capital del municipio.

La concejala dice a este respecto que envió fotografías de los restos a agentes de Medio Ambientes, a los que también explicó por teléfono las circunstancias en que se produjeron los hechos. «Non puideron vir facer un recoñecemento sobre o terreo a causa da alarma sanitaria, pero confirmáronme que non hai dúbida de que o can foi vítima do ataque dun lobo», explica. «Non vou solicitar unha indemnización porque non teño dereito a ela, xa que non se trata dun ataque contra o gando, pero denunciei o feito para que quede constancia, porque me parece perigoso que se produza algo así nunha zona urbana», añade.

Carmen Vergara dice por otro lado que poco antes de que desapareciese el perro ella se encontraba con él en el porche de su vivienda, en torno a las diez de la noche. «Entrei un momento na casa a acender a cheminea e entón oín como o can ladraba varias veces, e cando saín xa non estaba», señala. Los ladridos, según la concejala, no parecían indicar que el perro estuviese siendo atacado en ese momento. «Ladrou como facía habitualmente cando se encontraba con outros cans ou cun gato, ou cando pasaba un coche», agrega. A su juicio, lo que probablemente ocurrió fue que el perro se alejó un poco de la casa persiguiendo un gato o algún otro animal pequeño y entonces fue sorprendido por un lobo. «Non puido ir moi lonxe porque era un can pequeno e non tiña o hábito de apartarse moito da vivenda», dice. Una vez que notó su desaparición, añade, estuvo llamándolo repetidamente por las cercanías, pero ya no lo volvió a ver.

La concejala supone que el ataque debió de producirse a poca distancia de su casa, en el entorno del edificio del antiguo colegio público de Folgoso, que está previsto reconstruir y convertir en una residencia de ancianos. «Non me preocupa que os lobos anden en mandas pola serra, pero si me parece moi serio que un exemplar solitario se meta nunha poboación e ataque os animais domésticos», comenta.

Indicios de que el cánido salvaje estuvo rondando por la zona desde varias horas antes

Después de que se produjese la desaparición de su perro, Carmen Vergara supo de ciertos indicios que le hacen suponer que el lobo estuvo merodeando por los alrededores varias horas antes del ataque. «Miña nai díxome despois que o can estivera moi nervioso pola tarde e que pasara un tempo ladrando cara a unha zona cuberta de uces que está por enriba da miña casa, así que creo que posiblemente notou que o lobo andaba por alí», explica. «Algúns veciños pensan que o lobo xa levaba varios días rondando por esa zona», añade.

Aunque los ataques de los lobos a los perros non son muy frecuentes, tampoco se pueden considerar un fenómeno excepcional. «Os axentes de Medio Ambiente dixéronme que non é algo moi normal, pero que hai casos puntuais deste tipo que pasan algunhas veces», dice Vergara a este respecto. La teniente de alcalde dice estar preocupada por la posibilidad de que un lobo solitario esté frecuentando los alrededores de la capital del municipio. Los agentes medioambientales, apunta por otro lado, le dijeron que puede tratarse de un ejemplar con alteraciones en el comportamiento que vive alejado de las manadas que andan por la sierra. «Estes exemplares solitarios son máis perigosos que os outros porque son máis imprevisibles e poden acercarse ás zonas habitadas», concluye.