El nacimiento puede verse en la Pena dos Catro Cabaleiros, donde confluyen Folgoso do Courel, A Pobra do Brollón, O Incio y Samos
25 dic 2024 . Actualizado a las 22:13 h.No es el belén más alto de Galicia, pero tampoco hay muchos que le ganen. Posiblemente solo le supera el que instalan desde hace un par de décadas aficionados al montañismo de toda Galicia en Pena Trevinca, en Ourense, a 2.127 metros sobre el nivel del mar. El nacimiento de la Pena dos Corredores, en la provincia de Lugo, se monta desde el 2017 a 1.131 metros de altitud en el punto en el que confluyen los municipios lucenses de Folgoso do Courel, A Pobra do Brollón y Samos. Desde entonces, vecinos y visitantes despiden allí el año a las 12 del mediodía del 31 de diciembre.
«O da despedir o ano vén de antes. Queríamos facer algo distinto e agora sobe moita xente a ver o belén a tamén polo brinde», dice Evaristo Méndez, miembro de la asociación cultural Fonte do Milagro, de la aldea de Froxán, en O Courel, de la que partió la idea.
El lugar elegido para instalar el nacimiento tiene su aquel. La leyenda cuenta que en esta cumbre, también conocida como Pena dos Catro Cabaleiros, se reunían en la época medieval los señores que gobernaban las zonas limítrofes para debatir asuntos jurisdiccionales y limar asperezas. Los alcaldes de Folgoso do Courel, A Pobra do Brollón y Samos instauraron hace un par de décadas la celebración de un brindis por fin de año para reafirmar sus vínculos. La idea partió de la asociación Fonte do Milagro y la fiesta reúne ahora cada 31 de diciembre a numerosos vecinos y visitantes.
Desde hace seis años se monta en la cumbre un belén diferente sobre la Mesa dos Catro Cabaleiros. Esta vez, explica Evaristo Méndez, el nacimiento está inspirado en la tipología del hórreo asturiano. Visitas no suelen faltar en la Pena dos Corredores. Muchos eligen las casas rurales de la zona para pasar la Navidad y en este lugar se disfruta de una panorámica espectacular. Por si no fuese argumento suficiente, Fonte do Milagro organiza un concurso de selfis en las redes sociales con premios para los ganadores.
Curiosamente, en el municipio portugués de Ponte de Lima se conserva una tradición muy similar a la de la Mesa dos Catro Cabaleiros. La Mesa dos Quatro Abades, como se denomina allí, es igualmente una mesa de granito con cuatro asientos que se reservaban para cada uno de los presidentes de las juntas parroquiales. Según los historiadores, los encuentros de Ponte de Lima se remontan al menos al siglo XVIII y en otro tiempo eran protagonizados por abades.