El viejo hotel Palace, un alojamiento de lujo con un trágico final

felipe aira MONFORTE

MONFORTE DE LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

El propietario, un industrial catalán afín a las izquierdas, apareció muerto en una cuneta después de la Guerra Civil

22 jul 2020 . Actualizado a las 11:05 h.

Una de las edificaciones más singulares que todavía se conservan en la calle del Cardenal albergó desde comienzos del siglo pasado y hasta mediados de la década de los años cuarenta el prestigioso hotel Palace. Un industrial procedente de Cataluña, el señor Abella Rodríguez, alquiló el inmueble para establecer su hotel. Según las crónicas de la época, disponía de unas instalaciones que superaban en mucho a la de otros famosos hoteles establecidos en la población y de los que se guarda más memoria. Podemos citar el caso de los hoteles Europa -hotel Comercio- Victoria o América, por mencionar algunos de los más conocidos, todos ellos hace ya tiempo desaparecidos.

Según indica uno de los anuncios que ilustran este reportaje, perteneciente a una publicación del año 1935, disponía «del mejor surtido y de más confort». Sin duda, su ubicación también era inmejorable para la clientela. «El mejor situado y de más confort», recalcaba la publicidad de la época. El Palace tenía, entre otros servicios, «calefacción, cuartos de baño, agua corriente tanto caliente como fría en todas las habitaciones». El agua corriente constituía todo un lujo si tenemos en cuenta que la traída no llegó a las primeras casas de Monforte hasta la década de los años cincuenta, siendo alcalde Luis Rey Mariño.

Un famoso restaurante

En cuanto a la comida, y siguiendo las crónicas de la época, la cocina incluso estaba más cuidada que las habitaciones, que ya es decir. La fama del restaurante del Palace, por los espléndidos banquetes que se realizaban, era notable dentro y fuera de Monforte. El hotel tenía el número de teléfono 91, y estaba ubicado en la calle Cardenal número 20. El comedor donde se realizaban los mencionados banquetes era muy lujoso, tal y como se puede ver en los anuncios con los que se promocionaba.

El señor Abella tenía fama de ser hombre afín políticamente a las izquierdas. El negocio, según cuentan, iba viento en popa. Pero llegaron malos momentos que derivarían en su cierre, y no precisamente por el funcionamiento del hotel. La deriva se originó cuando un grupo de vecinos de Monforte fueron arrestados y llevados ante el juez instructor. Corría la década de los años cuarenta y los detenidos estaban acusados de mala conducta moral. El propietario del hotel fue considerado cabecilla del grupo, al que le atribuían, entre otras cuestiones, el funcionar como enlace entre los maquis que operaban en Galicia.

Por desgracia, y dado el entorno y ambiente que imperaba en la sociedad monfortina en aquellos años, el número de clientes se vio afectado. Muy pronto comenzó a disminuir. Una mañana el señor Abella fue encontrado en la carretera de Lugo, en las proximidades de Sarria, asesinado a balazos y tirado en una cuneta. Fue el final del hotel Palace de Monforte.

Un huésped secreto vinculado al franquismo

El testimonio de María Pol me permitió conocer tiempo atrás algunas anécdotas curiosas sobre la historia del Palace de Monforte. Ella conoció en su día a una mujer de avanzada edad, la señora Eulalia, que había trabajado durante bastantes años en el hotel. Contaba que era un alojamiento de mucho lujo, que se conocía incluso fuera de Galicia y por el que pasaba gente adinerada que era atendida sin escatimar detalles. Las mejores sábanas y mantelerías llegadas de Portugal se empleaban en el Palace, famoso también por la cubertería de plata del restaurante y las lámparas que colgaban de sus salones.

La señora Eulalia había venido de Badajoz para trabajar a ese hotel de Monforte. Mientras estaba en el Palace, se hospedó en sus habitaciones un ilustre y secreto huésped que en aquella época despertó mucha expectación. Nunca alcanzaron a saber de quién se trataba.

Ministro por partida doble

Teniendo en cuenta que fue entre el final de la guerra civil y los años 1945-1946, tal vez se tratase de la visita que realizó a Monforte José Luis Arrese, uno de los principales ideólogos del franquismo. Nombrado en 1941 ministro secretario de FET y de las JONS, Arrese sería luego ministro de Vivienda y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.