Estaría situado en el Malecón y facilitaría el cierre al tráfico del puente viejo
28 may 2019 . Actualizado a las 19:25 h.La peatonalización del puente viejo volvió a ser tema de debate en la campaña electoral. En los programas de los partidos se repetía el guion de los debates plenarios del último mandato en los se trató esta cuestión. Esperta Monforte abogó por una peatonalización inmediata, posible a su juicio con una simple reorganización del tráfico en las calles adyacentes. El resto de los partidos representados en la corporación coincidieron, por el contrario, en que el cierre del puente viejo al paso de vehículos solo es factible si se construye otro viaducto en el Malecón. Tomé, ahora con mayoría absoluta, sitúa esta obra como actuación prioritaria para el nuevo mandato. Y está dispuesto, si es necesario, a financiarlo con fondos propios.
«A situación económica do Concello é nestes momentos o suficientemente boa como para sacar adiante o proxecto en solitario, o que non quere dicir que renunciemos a buscar outras formas de financiamento», dice el alcalde. Más que el dinero a Tomé le preocupan los procesos de tramitación de los permisos para las obras, en los que intervendrían la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y la Dirección Xeral de Patrimonio. «Temos remanentes que en parte vanse poder utilizar», señala.
De acuerdo con los datos municipales, el Ayuntamiento de Monforte dispone de un remanente de siete millones de euros. El equipo de gobierno da por hecho que el Gobierno central cumplirá su compromiso de flexibilizar la regla de gasto impuesta en los años posteriores a la crisis, de modo que los municipios que estén saneados económicamente puedan echar mano de al menos parte de esos fondos. Tomé avanza que la obra del nuevo puente sobre el Cabe y el reforzamiento de los servicios sociales serán aspectos prioritarios a la hora de invertir esos ahorros.
La necesidad de construir un nuevo puente sobre el Cabe a la altura del paseo del Malecón saltó a la palestra por vez primera en el año 2007, a raíz de un informe de Patrimonio que advertía del avanzado deterioro del puente viejo. Para poder cerrarlo al tráfico, se pensó en levantar un viaducto apto para la circulación donde ahora se levanta la pasarela peatonal.
Un intento fallido
El nuevo puente canalizaría el tráfico en dirección a la variante y la zona en la que se ubica el consistorio a través de la calle Santa Clara. La entonces concejala del gobierno local y diputada autonómica María Xosé Vega trasladó la propuesta a la Xunta para que redactase un proyecto del que nada más se supo.
El texto definitivo del plan especial de protección del conjunto histórico de Monforte aún no se conoce. Habrá que esperar a que finalice el proceso de revisión al que fue sometido por la Xunta. La propuesta que se pudo consultar previamente concede prioridad a la aplicación de medidas que permitan peatonalizar el puente viejo, monumento que cuenta con la categoría de BIC.
Las ayudas a las asociaciones se desbloquearán en la primera quincena de julio
A finales del pasado año, la oposición unió sus votos para tumbar la propuesta de presupuestos del 2019 presentada por el equipo de gobierno. Los socialistas, con once de los diecisiete concejales de la futura corporación, no tendrán a partir de ahora ese problema. Tomé había anunciado que desbloquearía las cuentas, previsiblemente a finales de julio, si tras las elecciones volvía a asumir responsabilidades de gobierno. Los plazos, según sus previsiones, podrían incluso acortarse.
Los concejales que integran la nueva corporación tomarán posesión del cargo el 15 de junio, en un pleno de constitución en el que también se procederá a la investidura del alcalde. Tomé calcula que en la primera quincena de julio se podrá convocar un pleno extraordinario para levantar el veto a los presupuestos. «Imos tratar de acurtar os prazos o máis posible», señala.
A partir del momento en que entren en vigor, se desbloqueará también la partida de ayuda a las asociaciones locales. Las más cuantiosas corresponden al Centro Comercial Urbano (10.000 euros), el Museo do Ferrocarril (8.000) y las asociaciones Cáritas (5.000) y Náufragos do Paradiso (3.800).