Monforte repartirá puerta a puerta 660 cubos marrones para los biorresiduos
MONFORTE DE LEMOS
Los de color negro se mantendrán para la basura que no encaje en la recogida selectiva. El quinto contenedor obligará a incorporar otro camión
27 mar 2023 . Actualizado a las 19:03 h.El próximo 31 de diciembre acaba el plazo del que disponen los ayuntamientos para incorporar a la recogida de basura el nuevo contenedor de color marrón, que estará destinado a depositar de forma diferenciada los residuos orgánicos susceptibles de ser reciclados como fertilizantes. En Monforte, el Ayuntamiento pretende introducir ese cambio sin renunciar al sistema que trajo consigo la retirada de los contenedores verdes de la mayor parte del casco urbano. De momento, licitó por un precio de casi 256.000 euros el suministro del equipamiento necesario para la retirada de biorresiduos.
Esta licitación del Ayuntamiento de Monforte incluye la incorporación de un nuevo vehículo recolector —tasado en casi 168.000 euros— y de 856 contenedores de color marrón de diferentes capacidades. Del total, 660 son cubos que se destinarán a la recogida de la basura orgánica puerta a puerta. El resto de los contenedores de ese color tendrán volúmenes de 800, 360 y 240 litros, respectivamente. Entre los de mayor tamaño, 130 se reservan para negocios y empresas que se consideran grandes generadores de ese tipo de residuos.
A partir de la firma del contrato, la empresa que obtenga la concesión dispondrá de un plazo de seis meses para proceder a la entrega de la totalidad del material. El concurso estará listo para su adjudicación a partir del 27 de febrero, cuando se celebrará el último de los actos de apertura de ofertas. El precio de la licitación también incluye, por otra parte, el desarrollo de una campaña de concienciación sobre el nuevo sistema, que funciona desde hace tiempo en fase de pruebas en algunos municipios gallegos en colaboración con Sogama.
Cada uno de esos concellos organizó la recogida de los biorresiduos con arreglo a sus características. El modelo que se sigue desde el 2011 en el centro de Monforte —donde la basura doméstica se retira en una franja horaria mediante cubos de quita y pon— complica la implantación del quinto contenedor por el previsible incremento de costes. Aunque el gobierno local no se pronuncia por ahora al respecto, fuentes consultadas por este diario confirmaron que no habrá cambios en el sistema actual cuando a partir del 1 de enero del 2024 sean obligatorios los contenedores marrones.
Lo que puede ir y lo que no
Ecoembes tiene abierta una campaña informativa sobre los pormenores del quinto contenedor. Según precisa en su web, al recipiente de color marrón irán a parar los restos de alimentos, incluidos pieles de frutas y verduras, huesos, espinas de pescado y conchas de marisco, cáscaras de huevo, pan reseso o cortezas de queso. También podrán depositarse en ellos tapones de corcho, plantas, posos de café, bolsas de infusiones o servilletas y papel de cocina usado, residuos que también se puede destinar a la elaboración de compost.
¿Qué es lo que no puede ir al contenedor marrón? Si se tiene en cuenta que hay contenedores específicos para vidrio, papel y cartón, y envases ligeros, quedará poco margen para la basura que no encaje ni en la recogida orgánica ni en la selectiva. Al cubo de color negro que sustituye a los contenedores irán a parar bolsas con pañales, compresas, tampones, toallitas húmedas, chicles, colillas, arena para mascotas o trozos de cerámica.
El equipo de gobierno mantiene desde hace meses conversaciones con la empresa adjudicataria del servicio de limpieza para ajustar números. FCC Medio Ambiente tendrá que reforzar su plantilla para poder atender el desdoblamiento de la recogida mediante cubos.
La ecoplanta del polígono, una alternativa a los viajes a San Cibrao das Viñas
La fase de pruebas trajo consigo un aumento de costes del servicio de limpieza en todos los concellos en los que se adelantó la implantación del contenedor de color marrón. En Carballo, por ejemplo, sitúan ese incremento en un 10%. Monforte, por su parte, tropieza con un problema añadido al desembolso en contenedores, la compra de un nuevo camión para la recogida y los mayores costes de personal que deberá asumir la empresa adjudicataria. Con arreglo al mapa de plantas de transferencia y compostaje aprobado por la Xunta, los biorresiduos de este municipio deberían viajar al parque empresarial de San Cibrao das Viñas.
Según los cálculos que baraja la Concejalía de Medio Ambiente, serán necesarios más de 400 desplazamientos al año desde Monforte para transportar a San Cibrao los residuos depositados en el quinto contenedor. De acuerdo con las estimaciones municipales, solo esos trayectos supondrían, un desembolso extra de 52.000 euros anuales por combustible y horas de trabajo.
La planta de biorresiduos de San Cibrao es, con diferencia, la más próxima a Monforte de todas las incluidas en el mapa de este tipo de instalaciones diseñado por la Xunta. Con el fin de abaratar costes, el Ayuntamiento propuso a la Consellería de Medio Ambiente que se aprovechase con ese fin la ecoplanta de Sogama ubicada en el polígono industrial de O Reboredo. Para ello, y según los responsables municipales, bastaría con acondicionar una tolva destinada a biorresiduos. La propuesta fue planteada en marzo del pasado año y desde entonces no se conocen avances.