Enero de 1995: Monforte se dispone a acondicionar por primera vez una calle peatonal

Francisco Albo
Francisco Albo MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

Una página de la edición local de La Voz del 4 de enero de 1995 informó sobre el próximo inicio de las obras de reforma de la calle Cardenal
Una página de la edición local de La Voz del 4 de enero de 1995 informó sobre el próximo inicio de las obras de reforma de la calle Cardenal LA VOZ DE GALICIA

Los trabajos de reforma del Cardenal empezaron hace ahora tres décadas

05 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace ahora tres décadas, Monforte se disponía a acometer una de las más importantes reformas realizadas en mucho tiempo en el centro urbano. El 4 de enero de 1995, una información publicada en la edición local de La Voz anunciaba el próximo inicio de las obras de remodelación de la calle Cardenal en el tramo situado en el cruce con la avenida de Galicia y la plaza de España. El proyecto contaba con un presupuesto de algo más de sesenta millones de pesetas y había sido planteado —indicaba la noticia— «con el objetivo de convertir, a medio plazo, la calle del Cardenal en peatonal». Sería la primera que se crease en la ciudad.

El gobierno municipal, presidido entonces por el alcalde José Castiñeira, había decidido retrasar el inicio de las obras hasta que hubiese pasado el período navideño «para no perjudicar a los industriales y para no provocar problemas de tráfico durante una época del año especialmente conflictiva», decía la información. El 4 de enero se preveía que los trabajos estuviesen en marcha «en un plazo máximo de quince días», aunque no se descartaba que las primeras tareas se llevasen a cabo a finales de la siguiente semana.

Antes que comenzasen las obras debía celebrarse una reunión entre representantes del gobierno local y de la empresa Indeza —adjudicataria de las obras— para estudiar la fórmula de ejecución que perjudicase lo menos posible los intereses del vecindario. Entre las posibilidades que se barajaban estaban las de acometer las obras por tramos de calle o comenzarlas por las aceras, manteniendo provisionalmente la calzada. También estaba previsto colocar bancos, que construirían los alumnos de la escuela taller municipal, «aunque para evitar daños no serán instalados hasta que Indeza tenga prácticamente acabado el proyecto», precisaba la noticia. El plazo teórico de ejecución de las obras era de un año.

Según informó en su momento este diario, el 31 de enero se cerró al tráfico el tramo estrecho de calle y al día siguiente se aplicó la misma medida en toda la zona en obras. Los trabajos se llevaron a cabo durante los siguientes meses, pero no sin problemas. El 22 de febrero, otra noticia de La Voz señalaba que ya se había levantado todo el firme de calle. «Hasta la fecha, el desarrollo de los trabajos ha estado acondicionado por las frecuentes e importantes precipitaciones registradas», precisaba la información, que también recogía las quejas del vecindario por «la escasez de operarios destinados por la empresa Indeza mientras se levantó el pavimento». El 5 de abril, La Voz informó sobre una reunión que acababa de mantener con el alcalde un grupo de industriales de la calle, quienes expresaron su malestar «por la lentitud con la que discurren los trabajos».

La cuestión de la peatonalización del tramo reformado de la calle, aún no resuelta por entonces, provocó suspicacias y rechazo entre algunos comerciantes. A finales de abril, la Casa de Cultura acogió una exposición didáctica del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia sobre las experiencias de peatonalización de áreas urbanas de Santiago y de varias ciudades europeas.

Las obras seguirían en marcha tras las elecciones municipales del 28 mayo de ese año, que darían paso al gobierno municipal del PP encabezado por Nazario Pin. La colocación del nuevo pavimento de piedra de la calle terminó en junio.

El 1 de julio, La Voz recogió el parecer del gobierno local a favor de la peatonalización, aunque el alcalde precisaba que cualquier decisión al respecto se adoptaría previa consulta con los vecinos. Finalmente, el 27 de ese mes —según informó al día siguiente este diario—, Nazario Pin despejó la incógnita anunciando que el tramo reformado de la calle se cerraría al tráfico desde el preciso momento de su reapertura. La obra ya estaba prácticamente lista para ser entregada.

Una obra con numerosos defectos que tuvo que ser corregida a principios del 2020

La peatonalización del tramo reformado de la calle Cardenal, según estableció el gobierno local en su día, se extendió también a las de Doutor Teijeiro y Comercio. Pero el resultado de las obras realizadas en 1995 daría muchos problemas en los años siguientes. En 1999 se dio a conocer un informe encargado por el Ayuntamiento que indicaba que la capa de hormigón sobre la que se asentaba el pavimento de piedra de la calle Cardenal carecía de la consistencia necesaria. En marzo del 2007, la entonces concejala de Facenda, María Xosé Vega, reveló que el Ayuntamiento había dejado caducar el plazo de garantía sin demandar a la empresa adjudicataria de las obras.

El mal estado del pavimento del tramo peatonal de la calle Cardenal, pese a que se realizaron múltiples reparaciones parciales, provocó numerosos accidentes. En una noticia publicada en La Voz el 19 de septiembre del 2019 indicaba que desde julio de ese año se habían registrado cinco casos de caídas —debidas a tropezones con las losas levantadas— en los que las víctimas habían tenido que ser trasladadas al hospital.

Para solucionar estos problemas, el Ayuntamiento encargó un proyecto de renovación del pavimento de la calle que empezó a ejecutarse el 27 de enero del 2020. Para realizar las obras —que comprenderían la recolocación de 5.000 bloques de piedra— se estableció un plazo de ocho semanas, a fin de que los trabajos estuviesen terminados para Semana Santa y para la celebración de la Feira Medieval. Pero la pandemia obligaría a cancelar el festejo tanto ese año como el siguiente.