Un itinerario de notable espectacularidad une la localidad de Paderne do Courel con una de las cuevas calizas de la sierra más conocidas por los espeleólogos
20 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La cueva de Tralacosta se halla en las proximidades de Paderne do Courel, a medio camino entre esta localidad y la de Mercurín. Situada en una banda de roca caliza que recorre una buena parte de la sierra de A Escrita, esta cavidad es una destacada muestra de las formaciones cársticas que constituyen una de de las peculiaridades geológicas de este territorio.
Para visitar este monumento natural hay que salir de la aldea de Paderne, a ocho kilómetros de Seoane y a 20,9 de Folgoso. También se puede llegar desde O Incio en un trayecto de 9 kilómetros, pasando por Foilebar, Ponte Lóuzara y el Alto da Pedra. El camino que lleva a la entrada de la gruta es el mismo que permite llegar a la Devesa Pequena y la ermita de San Lourenzo. La ruta tiene una longitud aproximada de 2,5 kilómetros. La dificultad es media, a causa del desnivel y de las irregularidades del sendero en las cercanías de la cueva.
En primer lugar hay que situarse en la parte baja del pueblo y tomar un un sendero que conduce a la fuente de O Muíño Vello y al souto de Paderne. Unos trescientos metros más adelante, el camino atraviesa el río Pequeno y seguidamente asciende hasta salir a una pista de tierra que da acceso al bosque de castaños y a las fincas de los vecinos de Paderne. En este punto es preciso cruzar la pista y tomar el primer camino que aparece a la derecha y que se interna en el souto, donde se puede admirar una extensa masa de castaños centenarios de considerable tamaño y envergadura.
En el lugar de Chao de Outeiro, nada más salir del bosque, se puede hacer una primera parada para disfrutar de una bella panorámica de Paderne y su entorno. El sendero va tomando altura a medida que se avanza por él. Unos metros más adelante da un giro a la derecha en dirección a un roquedal calizo para después girar a la izquierda y bifurcarse. Aquí hay que dejar el camino original, que asciende en dirección a la Devesa Pequena, y desviarse por el de la izquierda bordeando los lugares de Sucoto y Cotarelo.
En este tramo, el camino fue abierto a mano en el terreno calizo por los vecinos de Paderne para permitir el paso del ganado lanar y vacuno a las zonas de pastoreo. El labrado se hace más evidente cuando se bordea el lugar conocido como A????Cabeza, donde hubo que rebajar a mano un saliente del monte construyendo un estrecho y espectacular corredor, colgado sobre un precipicio de considerable desnivel.
El camino llega después al arroyo de O Pedregal. Hay que subir por su cauce seco a lo largo de unos doscientos metros y después desviarse a la izquierda en dirección a un roble que marca justamente la entrada de la cueva.