La cantante de ópera está enterrada en el panteón de la familia Quiroga, en Hospital
13 feb 2019 . Actualizado a las 20:00 h.El Ayuntamiento de O Incio tiene previsto llevar a cabo próximamente varias iniciativas para recuperar la memoria de un personaje olvidado y singular de la historia local, la cantante de ópera Julia Espín Pérez de Colbrand, que inspiró al célebre poeta romántico Gustavo Adolfo Bécquer para escribir sus Rimas. Aunque no era natural del municipio -nació en Madrid en 1838-, fue enterrada en el panteón de la familia Quiroga, situado junto a la iglesia románica de San Pedro Fiz de Hospital, donde también vivió una parte de su vida. Su relación con O Incio se debió a su matrimonio con el ingeniero y político Benigno Quiroga Ballesteros, que tenía raíces familiares en el municipio. El llamado pazo de los Quiroga, cerca de la iglesia, fue su residencia de verano. Se da la circunstancia de que en la misma casa vivió mucho tiempo después el escritor Ánxel Fole, que era amigo de los propietarios.
Según explica la alcaldesa Laura Celeiro, el Ayuntamiento editará en breve una serie de marcapáginas y otra de salvamanteles con varios motivos relacionados con el patrimonio histórico y cultural local, uno de los cuales será la figura de Julia Espín. También se prevé editar una pequeña publicación divulgativa que reproducirá una de las rimas de Bécquer -la llamada número catorce- que según todos los indicios está dedicada a la cantante y que empieza con el verso: «Te vi un punto, y, flotando ante mis ojos».
La regidora apunta asimisma que el año pasado se planteó la posibilidad de organizar un acto cultural -que al final no se celebró- con el escritor y profesor lucense Claudio Rodríguez Fer, experto en la obra de Ánxel Fole, a fin de ayudar popularizar la historia de los dos personajes y su relación con el pazo de los Quiroga. «Rodríguez Fer dixo que a figura de Julia Espín é apaixonante, pero moi pouco coñecida, e que debería ser máis divulgada», señala Celeiro.
Entre los estudiosos de la vida y la obra de Bécquer no hay unanimidad a la hora de afirmar si entre el poeta y la cantante llegó a haber una relación firme y algunos opinan que se trató solo de un amor platónico e idealizado. A menudo se ha dicho que Bécquer conoció a Julia Espín después verla en un balcón cuando paseaba con un amigo por una calle de Madrid, prendándose de ella. Sin embargo, Jesús Rubio, biógrafo del escritor, niega veracidad a esta versión y considera que lo más probable es que la conociese -entre 1858 y 1860- cuando frecuentaba una tertulia de músicos, artistas e intelectuales que organizaba la familia de Julia, cuyo padre, Joaquín Espín, fue un célebre compositor, considerado como un pionero de la zarzuela moderna.
Álbumes dedicados
En cualquier caso, lo cierto es que Bécquer regaló a Julia Espín dos álbumes manuscritos con poemas y dibujos -hoy conservados en la Biblioteca Nacional de España- que permanecieron olvidados e inéditos hasta hace poco tiempo. La existencia de estos álbumes, sin embargo, era conocida hace mucho tiempo, ya que habló de ellos el hispanista estadounidense Everett Ward Olmstead, traductor de Bécquer al inglés, que los pudo ver en 1906 en la casa de Benigno Quiroga y Julia Espín. Los investigadores también resaltan el hecho de que Bécquer dio el nombre de Julia a una sobrina suya -hija de su hermano Valeriano-, de la que fue padrino. Se supone que la elección de este nombre fue un homenaje a su antigua musa.
Una carrera de soprano que la llevó a actuar en teatros de varias ciudades europeas
Julia Espín perteneció a una familia de gran tradición musical. Su padre fue director de los coros del Teatro Real y su madre, Josefina Pérez, era sobrina de la cantante Isabella Colbrand, primera esposa del famoso compositor Gioachino Rossini. Fue la mayor de tres hermanas, todas las cuales tuvieron formación musical, aunque solo ella llegó a convertirse en profesional.
En 1866, Julia Espín inició su carrera como soprano y debutó en el Teatro de La Scala de Milán -recomendada por su tío político Rossini- con el estreno de la ópera Turanda, compuesta expresamente para ella por Antonio Bazzini. Su carrera musical no parece haber sido muy prolongada, pero actuó en otros teatros de diversas ciudades europeas, como París, Moscú y San Petersburgo.
Retirada y matrimonio
En 1873, la cantante se retiró de la vida artística y se casó con Benigno Quiroga, miembro destacado del Partido Liberal que fue elegido diputado por la provincia de Lugo en varias ocasiones y ejerció como ministro de Gobernación durante el reinado de Alfonso XIII. El matrimonio tuvo tres hijos. Durante sus estancias en el pazo de Hospital do Incio recibieron la visita de destacados políticos e intelectuales de su época.
En tiempos recientes, la historia de Julia Espín y su relación con Bécquer fue recreada en la novela histórica Julia, rayo de luna, publicada en 1996 por la escritora Ana Rioja.
En la imagen sobre estas líneas, la iglesia de Hospital de Incio. El panteón de la familia Quiroga está en el edificio situado a la derecha del templo.