Héctor Corujo: «O rural xa non vai ser como antes, pero O Incio é un sitio bonito para vivir»
O INCIO
El nuevo alcalde ofrece mano tendida en su toma de posesión
15 jun 2019 . Actualizado a las 20:37 h.«Vou ser breve», dijo el nuevo alcalde de O Incio, Héctor Corujo, al iniciar su discurso en el pleno de investidura. Aun así su intervención duró casi tanto como la ceremonia en la que se constituyó la corporación. Diez minutos fueron suficientes para nombrar la mesa de edad, formalizar la toma de posesión de los ediles y votar el nombramiento del regidor. Los socialistas, con cuatro concejales, no postularon a su cabeza de lista y anterior alcaldesa, Laura Celeiro. Corujo recibió el bastón de mando municipal con el voto de los cinco representantes del PP. «Quero felicitar a todos os concelleiros e ofrecerlles desde hoxe a miña colaboración. O sentido último de esteamos aquí é poder ser útiles aos nosos veciños», dijo.
Mañana fresca y ambiente distendido en O Incio antes de un pleno de investidura que se adelantó al horario de la mayoría de los municipios del sur lucense. A las once de la mañana se constituía la mesa de edad, integrada por el concejal más veterano, José Carlos Pereiro Vázquez, y la más joven, Goretti Díaz Armesto. Rafael Castillo, con plaza de secretario acumulada en O Incio, tenía que presidir una hora después el pleno de constitución de A Pobra do Brollón, donde es funcionario titular.
Como en el fútbol
Héctor Corujo encabezó la lista del PP en las elecciones locales. Obtuvo 602 votos, cinco más que el PSOE. Una diferencia escasa, pero suficiente para propiciar un cambio político en ese municipio. «Nos pequenos concellos é así. Unha circunstancia de última hora que che deixe sen uns votos cos que contas pode decidir unhas eleccións. A sorte axuda, pero ten que haber un traballo detrás para estar aí arriba. Igual que no fútbol», comentaba Corujo antes del comienzo del pleno.
Pese a la escasa diferencia de votos que inclinó la balanza del gobierno municipal a favor del PP, tras dos mandatos del PSOE con Laura Celeiro como alcalde, el ambiente previo a la sesión era distendido. Una veintena de espectadores asistieron a la ceremonia celebrada en el salón multiusos, como identifica un rótulo al salón de plenos de la casa consistorial.
El nuevo alcalde agradeció la confianza de los vecinos, el apoyo de sus compañeros de partido y el ánimo de su familia en un discurso realista en su diagnostico del mundo rural. «A forma de vida que había nas nosas aldeas hai anos non volverá. O rural vese cada vez máis como un espazo de pracer e no O Incio temos a vantaxe de que é un sitio bonito para vivir», señaló.
A la salida del pleno, poco ambiente en la calle. Solo los asistentes a la investidura imprimían vida a esa hora la capitalidad del municipio. Delante del consistorio, una deslucida pancarta sobre una edificación en estado ruinoso exige que sea rehabilitada. Es la Casona de O Incio, cuyo arreglo reclaman los vecinos desde hace tiempo a la Diputación. Sigue igual y hay quien dice que pudo costar la alcaldía.