Uno de los espacios más visitados del sur de Lugo se adapta a las medidas de prevención sanitaria
17 jul 2020 . Actualizado a las 07:55 h.Las condiciones sanitarias del verano del 2020 lo hacen diferente a todos los anteriores. Uno de los aspectos que se ha visto más alterado es la actividad turística. En las orillas del Miño de O Saviñao se encuentra uno de los reclamos de visitantes más destacados de todo el sur de Lugo, la playa de A Cova. A la playa fluvial suele acudir un gran número de turistas y de bañistas vecinos, siendo el destino una forma de escapar del calor y de disfrutar de las diferentes ofertas de ocio que dispone a la vez que, de fondo, se encuentra el verde paisaje de la Ribeira Sacra.
En esta «nueva normalidad», el espacio ha tenido que adaptarse a las medidas sanitarias dictadas para garantizar la seguridad de todos los que acuden a la orilla. Con el propósito de limitar el aforo y de controlar las distancias, el arenal comenzó la temporada estival dividido en 48 parcelas separadas por dos metros. Pese a esto, Diego Rodríguez, gerente del restaurante ubicado en la playa de A Cova, alega que está acudiendo «máis ou menos a mesma cantidade de xente que outros anos».
Responsabilidad individual
En lo tocante al comportamiento de los visitantes ante la nueva distribución del espacio, el hostelero destaca la presencia de responsabilidad individual, presente incluso fuera del terreno parcelado: «Agora o río baixou e hai unha parte sen parcelar pero a xente delimita o espazo con toallas. Todo o mundo está seguindo as normas».
Sobre las medidas seguidas dentro del restaurante, Rodríguez indica que se encuentran expuestos para su uso dispensadores de gel hidroalcohólico y mascarillas de protección. De la misma forma, los trabajadores del local también llevan a cabo de forma rutinaria la limpieza y desinfección de los baños y las mesas del establecimiento: «A xente está cumprindo as medidas e espera a que recollamos e desinfectemos correctamente as mesas».
Barandillas nuevas
La adaptación a la situación sanitaria no es lo único que ha provocado modificaciones en la playa fluvial. Esta semana empezó a darse otro cambio en las instalaciones de la playa de A Cova, concretamente en las barandillas. Estas están siendo renovadas con doscientos metros de madera tratada. Carlos Armesto, alcalde de O Saviñao, establece que, con esta reforma, se contribuye «a poñer en valor un dos espazos máis emblemáticos da Ribeira Sacra».
Armesto, señalando el movimiento turístico que este punto del municipio genera, incide también en lo que esta renovación supondrá para los visitantes: «Con esta actuación tamén lles estamos amosando aos turistas unha praia fluvial moito máis coidada».
Varias rutas para ir
De todos los caminos, el trayecto más rápido es por la carretera que une Ferreira de Pantón y Escairón. Esta se puede coger en la rotonda de entrada a Ferreira, donde indica Santa Mariña de Eiré. Luego, hay que continuar recto hasta ver -a mano izquierda- la señalización de la iglesia y la playa fluvial.