Un rincón olvidado del municipio de Pantón fue hasta hace unas décadas el escenario de una popular romería
15 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El municipio de Pantón es conocido por su abundante patrimonio monumental, pero también posee parajes que combinan el atractivo paisajístico y la presencia de antiguas tradiciones, en algunos casos desaparecidas. Uno de estos rincones se encuentra a orillas del río Carabelos, en la parroquia de San Romao de Moreda y cerca de la localidad de Paderne. El lugar es conocido como Poza de Xan Arteiro y consiste en una piscina natural que forma el cauce del río al pie de una cascada. A este lugar acudían gentes de la parroquia y de diversas localidades del entorno, como Moreda, Ferreira, Goián o Toldaos, para celebrar una especie de romería o comida campestre. Lo curioso era que el festejo no coincidía con ninguna celebración religiosa. Tampoco tenía fecha fija y se celebraba cualquier día de los meses del verano.
En la desaparecida romería de la Poza de Xan Arteiro, buena parte de los romeros se daba un baño en el río antes de pasar a disfrutar de un festín cuyo plato principal era tradicional empanada de papuxas, en tiempos muy típica en la comarca de Lemos. La papuxa común -curruca zarcera en castellano- fue cazada en grandes cantidades, precisamente por el hecho de ser uno de los ingredientes más apreciados en la elaboración de estas afamadas empanadas. Desde finales de la década de 1970, la población de esta especie sufrió una disminución en toda Europa que también se hizo sentir en la comarca de Lemos. Entonces pasó a ser una especie protegida. Hace unos 35 años que este peculiar festejo dejó de celebrarse.
Inicio del recorrido
La ruta que lleva a la Poza de Xan Arteiro parte de un vial que lleva a Outeiro, San Romao y Palmelle, y que en tiempos era la antigua vía de comunicación para Augas Santas, Toldaos y Ferreira. El punto de inicio está a unos doscientos metros del entronque con la carretera que lleva a Paderne y al balneario de Augas Santas, donde hay que dejar el asfalto y torcer a la izquierda por un camino que baja en dirección al río de Carabelos. El camino es ancho en todo su recorrido y corre paralelo al cauce por su margen izquierda entre un espeso bosque de frondosas caducifolias, con variedades de ribera e importantes masas de robles. Son unos ochocientos metros de caminata hasta la Poza de Xan Arteiro por parajes de gran belleza paisajística. A la izquierda está siempre el bullicioso discurrir del río en un tramo de terreno accidentado donde tiene que salvar fuertes desniveles, creando llamativas cascadas y pequeños rápidos.
La Poza de Xan Arteiro se encuentra justo donde finaliza el camino. A pesar de la maleza que invade el lugar, todavía se aprecia de forma clara la piscina o poza natural donde se bañaban los romeros y una pequeña cascada en la cabecera de la charca.
El camino continuaba hasta As Bornogueiras, Goián y Ferreira de Pantón y era utilizado sobre todo en verano, al pasar por una zona de bosque muy frondosa en la que los viandantes que no estaban tan expuestos al sol. Hoy está cerrado por la maleza. Para retornar al punto de inicio de la ruta seguiremos un camino distinto al utilizado en la ida, que era usado por los vecinos de la parroquia de San Romao. El camino arranca a la izquierda y a unos metros de la Poza de Xan Arteiro e inicia una fuerte subida entre un espeso bosque de robles y antiguos muros de fincas abandonadas en el lugar conocido como Monte Grande. Al cabo de unos cuatrocientos metros, el camino sale a la carretera que va a Outeiro y San Romao. Después torcemos a la derecha y caminamos por el asfalto unos ochocientos metros para volver al punto de inicio. En este último tramo podemos disfrutar de unas excelentes vistas de los lugares de Toldaos, Follés, Vilar, Pantón y del hotel de Augas Santas.
Cómo llegar desde Monforte
Hay que salir por la antigua N-120 hasta Mañente, luego desviarse a la derecha por un vial que lleva Toldaos, Augas Santas y Paderne. Al salir a la de Paderne, hay que torcer a la izquierda en dirección al balneario de Augas Santas y andar por el asfalto unos 350 metros, hasta llegar a la altura de un vial que arranca para Outeiro.