Entre las cabañas de O Golado

C. Rueda | C. Cortés MONFORTE

QUIROGA

CARLOS RUEDA

Un viejo sendero recorre los alrededores de la aldea de Outeiro, en la montaña de Quiroga El camino de Recheín pasa por un alto en el que están los restos de diez casetas de pastores

18 jul 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Por el viejo camino de Recheín pasaban a diario los carros cargados de leña de los bosques situados en la parte alta de la Serra do Cabreiro, en Quiroga. Los carros dejaron de pasar hace mucho, tanto que la mayor parte de este sendero está oculta por la maleza. Pero todavía queda un tramo de un kilómetro que es posible recorrer y que lleva por el Alto do Golado, el lugar en el que se pueden ver los restos de las diez cabañas de piedra que los campesinos utilizaban para almacenar hierba y, sobre todo para guardar las cabras en la época de la recogida de castañas para evitar que se las comiesen. El recorrido de esta ruta sale del pueblo de Cruz de Outeiro por el camino de un kilómetro de longitud que lleva a la aldea de Outeiro. Esta pequeña localidad, antiguo señorío de la orden de San Juan, es una de las más peculiares de la montaña de Quiroga. Conserva en la mayoría de sus edificaciones la tipología arquitectónica característica de esta zona tan abrupta, con casas arracimadas para hacer más llevaderos los rigores invernales. Llaman la atención los amplios corredores y las galerías de madera, algunas casi colgadas sobre el vacío, y los pasadizos aéreos que unen dos viviendas por encima de calles estrechas y empinadas. Merece una visita pausada. Es necesario bajar hasta la parte inferior del pueblo y cruzar el río Soldón por un puente de cemento para salir, después de cien metros de caminata, al sendero que une Vilarmel con Soldón da Seara. Hay que desviarse a la izquierda en dirección a Soldón, y una vez recorrido un kilólmetro se llega a una bifurcación en la que hay que tomar el camino de la derecha. Así llegaremos hasta el Alto do Golado, después de recorrer 1.400 metros y de pasar por un soberbio souto de castaños. Sobre este promontorio se encuentran las cabañas de O Golado, dispuestas a ambos lados del camino. En este alto se pueden disfrutar unas excelentes vistas del pueblo de Outeiro y del cañón del río Soldón. De aquí parten dos caminos. El de la izquierda lleva al alto de Montouto por A Cernada, O Galigote, A Lagúa y Rinán. Y el de la derecha es el que conduce a Recheín y, por lo tanto, el que permite terminar la ruta. Este camino es ancho y apenas tiene pendiente. A la izquierda, en el lugar de A Cernada todavía se pueden ver algunos cierres de fincas en las que se sembraba centeno. A la derecha, el caminante verá el imponente Monte da Armada y enfrente los picos de Cova de Gaio, Cova Ladrón y A Serrada. Una vez recorridos setecientos metros la ruta pasa al lado de la cabaña de Recheín, abandonada pero en buen estado de conservación. Doscientos metros después de la cabaña, el camino termina en el arroyo de Recheín.