El plan de ordenación prevé proteger un plegamiento en el cauce del Cabe
14 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El plan de ordenación de Monforte ha sacado a la luz la existencia de un monumento geológico prácticamente desconocido. En el catálogo de bienes naturales y paisajísticos incluido en este documento figura como zona protegida el llamado plegamiento geológico de Santa María da Parte, una formación situada cerca de la confluencia de los ríos Cabe y Mao que nunca ha sido promovida como atractivo turístico y que carece de cualquier señalización.
El plegamiento es lo que se conoce como un anticlinal -un pliegue de forma convexa hacia su parte superior- y se encuentra a 9,2 kilómetros del centro de la ciudad, a escasa distancia del pequeño núcleo de Camporrío. La estructura puede percibirse a ambos lados del Cabe en un tramo donde un puente atraviesa el cauce. La parte más visible de la formación geológica se halla en la margen izquierda del río, en la ladera del monte de O Serrón, en una zona conocida como Pena Gaiteira. La presencia de los estratos rocosos doblados es bastante menos patente en la margen opuesta -una zona denominada Penaboa-, donde se alza el reborde norte de la sierra de Fornelas.
Acción erosiva
Según todos los indicios, la erosión producida por el cauce del Cabe cortó tranversalmente el plegamiento, permitiendo que la estructura interna de esta formación pueda verse ahora en dos laderas enfrentadas que en tiempos remotos debieron de formar parte de la misma masa rocosa. Algo similar fue lo que ocurrió con el plegamiento de Campodola, en Quiroga, donde la acción erosiva del río Ferreiriño partió en dos la montaña e hizo aflorar las capas dobladas de roca tanto en la ladera del monte de Penas dos Conventos como en el de Penas das Franzas, situados cada uno de ellos en una margen del valle fluvial.
Curiosamente -según indica un plano incluido en el plan de ordenación municipal-, el área protegida se limita a la orilla izquierda del río, que es donde el plegamiento ofrece un aspecto menos espectacular, posiblemente porque la vegetación no permite distinguir bien las franjas rocosas. En esa zona, además, el pliegue está atravesado de un lado a otro por uno de los canales de regadío -bastante deteriorado por otra parte- de la red Val de Lemos. Por la orilla derecha corre también un canal de regadío, aunque no llega a tocar la parte más visible del pliegue. Una caseta que forma parte de esta infraestuctura se halla no obstante a solo unas decenas de metros de la charnela, es decir, el punto de curvatura del plegamiento.