El primer mirador geológico gallego cumple veinte años

Francisco Albo
francisco albo QUIROGA / LA VOZ

QUIROGA

El Concello de Quiroga terminó de construir en el 2004 esta estructura que permite contemplar el gran plegamiento de Campodola, uno de los principales puntos de interés del geoparque Montañas do Courel

14 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace ahora veinte años, el Ayuntamiento de Quiroga completó las obras de construcción del primer mirador geológico de Galicia, situado frente al gran plegamiento de Campodola-Leixazós, una iniciativa que supuso un importante precedente para el geoparque Montañas do Courel. La estructura se levantó a la altura del kilómetro 9,5 de la carretera LU-651, que une Quiroga y Folgoso do Courel. «Baralláronse varios puntos para construír o miradoiro, pero finalmente considerouse que ese lugar era o máis axeitado para ver a charnela, o punto máximo de pregamento do sinclinal», recuerda Ramón Vila, director del museo geológico municipal de Quiroga.

El proyecto de construcción de este mirador databa de varios años atrás. El 8 de septiembre del 2001 —en una información publicada en este diario—, el entonces alcalde Quiroga, Julio Álvarez, expresó su intención de solicitar una ayuda del plan Leader Plus para llevar a cabo la iniciativa. El regidor señaló a este respecto que el presidente de la Xunta —por entonces Manuel Fraga— había contactado con el Ayuntamiento para animarlo a construir un mirador después de leer un reportaje de La Voz en el que el paleontólogo y geólogo Juan Carlos Gutiérrez-Marco proponía esta iniciativa.

El científico apunta que el lugar elegido para construir el mirador es el más adecuado para observar la parte más espectacular del sinclinal. «En ese punto es donde nos deteníamos los geólogos para tomar fotografías, porque además de estar frente a la charnela era casi el único lugar de la carretera donde había un poco de espacio para aparcar los coches», explica.

Inicios en el 2003

La iniciativa tardó algún tiempo en realizarse. Las obras empezaron en el 2003 y fueron visitadas por Manuel Fraga durante un recorrido oficial por la comarca. A principios del 2004 la estructura ya estaba acabada. El Ayuntamiento de Quiroga realizó otras obras de mejora para acondicionar un área de estacionamiento a raíz de que el plegamiento fuese declarado monumento natural por la Xunta, lo que se hizo efectivo en abril del 2012.

En la actualidad, el mirador de Campodola es uno de los principales puntos de interés del geoparque Montañas do Courel, que fue declarado como tal por la Unesco en abril del 2019. «No xeoparque sempre explicamos aos visitantes que o que se pode ver desde o miradoiro é só unha parte dunha estrutura moi grande que se pode observar tamén desde outros lugares —dice Ramón Vila—, pero moitos dos centros educativos que veñen visitar o museo xeolóxico piden expresamente que os levemos a ver o miradoiro de Campodola».

Un singular paraje estudiado desde la década de 1960

Según apunta Juan Carlos Gutiérrez-Marco, uno de los primeros investigadores que se interesaron por los plegamientos de la sierra de O Courel fue el ingeniero de minas Primitivo Hernández Sampelayo, fallecido en 1959. «Pero anduvo más por la zona de O Incio y no llegó a estudiar el pliegue de Campodola», precisa el científico.

En la década de 1960 aparecieron los primeros estudios sobre esta formación, publicados por el geólogo alemán Wynfrith Riemer y el francés Philippe Matte. Más adelante, entre 1985 y 1992, el geólogo José Ramón Martínez Catalán realizó varios estudios que abarcan esta estructura, a la que atribuyó una antigüedad de en torno a 324 millones de años. Fue el primer investigador que propuso una fecha de origen para el pliegue. Posteriormente, un estudio desarrollado por científicos de la Universidad de Oviedo determinó que la estructura se formó entre hace 324 y 305 millones de años. «El pliegue ya está bien estudiado y no se puede sacar más partido de él desde el punto de vista científico, pero aún tiene mucho que dar desde el punto de vista del turismo y la divulgación», dice Gutiérrez-Marco.

El mirador construido hace veinte años para facilitar la observación de este paraje fue seguido en el 2011 por la apertura del museo municipal de geología y paleontología de Quiroga. Fueron dos pasos fundamentales de cara a la creación del geoparque Montañas do Courel, al que se agregaron después otras infraestructuras. «Pero o primeiro de todo foi miradoiro de Campodola, que hoxe segue sendo o punto cero do xeoparque», apunta Ramón Vila.

«Este proyecto fue el primer germen del geoparque Montañas do Courel»

Natural de Rábade, el paleontólogo y geólogo Juan Carlos Gutiérrez -Marco empezó a estudiar el pliegue de Campodola-Leixazós en 1982. 

—¿Por qué se interesó por el pliegue?

—Lo que me interesaba no era la estructura geológica en sí misma, sino las rocas que la conforman, la cuarcita armoricana y la pizarra de Luarca, porque contienen fósiles del Paleozoico, que es lo que yo estudio. Pero a nivel paisajístico y geoturístico es un elemento incuestionable.

—¿En qué medida es singular esta formación?

—En la península ibérica es algo único, no hay otra de sus características. En los Alpes suizos hay algunos plegamientos aún más espectaculares, pero están en lugares inaccesibles y solo se pueden ver desde un avión o un helicóptero y no desde un mirador, como ocurre en este caso. En octubre me encargaré de organizar una visita al geoparque dentro de unas jornadas de la Sociedad Española de Paleontología que se celebrarán en A Coruña y uno de los lugares visitaremos será sin duda el mirador.

—¿Qué consecuencias ha tenido la construcción del mirador?

—Creo lo que más importante que ha ocurrido en estos veinte años es la creación de un geoparque que está funcionando muy bien. Pero si no fuese por ese primer germen que supusieron el plegamiento y el mirador hoy no habría un geoparque.