Encuentran el cadáver del vecino de O Saviñao desaparecido en el embalse de Belesar

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

TABOADA

Dieron con él los buzos de la Guardia Civil enviados desde Gijón, apenas a 50 metros de distancia de dónde se localizó al otro fallecido, un pescador de 26 años, que había desaparecido este martes por la tarde

03 jul 2024 . Actualizado a las 16:49 h.

Buceadores de la Guardia Civil encontraron a última hora de la mañana de este miércoles el cuerpo sin vida del hombre que desapareció el martes en Taboada mientras se bañaba en el embalse de Belesar. El fallecido es Pedro María Rodríguez Costoya, de 60 años, nacido en Bilbao y vecino del municipio de O Saviñao.

La búsqueda del cuerpo no empezó hasta bien entrada la mañana de este miércoles, porque los únicos buceadores de la Guardia Civil con base en Galicia, los de A Coruña, estaban ocupados buscando el cuerpo del pescador de 26 años que desapareció también el martes en el embalse de Belesar, pero en el municipio de O Páramo. Su cadáver fue hallado a escasos 50 metros de donde se halló el de Taboada, para que el que hubo que esperar a que llegase el equipo de buzos de la Guardia Civil más cercano, el de Gijón.

Pedro María Rodríguez Costoya desapareció este martes por la tarde cuando se bañaba en el río Miño en Taboada. Ocurrió unos kilómetros aguas abajo y solo tres horas después del otro suceso similar de la tarde, en el que un pescador desapareció también en aguas del río Miño, pero en el municipio de O Páramo. Los dos incidentes ocurrieron en el embalse de Belesar.

El hombre desaparecido en Taboada estaba pasando la tarde en la zona de baño de Ponte Mourulle, donde hay un club náutico y un embarcadero. A eso de las siete y media de la tarde y después de charlar con un grupo de bañistas, se metió en el agua y se puso a nadar. Unos instantes después, las personas con las que había estado hablando lo vieron hundirse en el agua. A pesar de que algunos se echaron a nadar hacia el lugar en el que desapareció ya no pudieron encontrarlo.

Mientras tanto, otros de los usuarios del club náutico avisaban a los servicios de emergencia. En el lugar se presentaron poco después una ambulancia del 061, la Guardia Civil y los bomberos de Chantada. En realidad, apenas pudieron hacer nada, porque los bomberos carecen de embarcaciones para búsquedas en el embalse.

El fallecido tenía 60 años y vivía en la aldea de Piñeiro, en la parroquia de Segán, a poco más de dos kilómetros de Ponte Mourulle pero en la otra orilla del río, que pertenece al municipio de O Saviñao. Se trataba de uno de los usuarios habituales de esta zona de baño, que lleva el nombre del puente con el que la carretera de Escairón a Taboada cruza el Miño en este punto, en el tramo medio del embalse de Belesar.