Porque tras haberles preguntado, las madres nos han confesado que lo que más ilusión les haría este domingo sería un detalle original

María Viñas
Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Máster de Edición Periodística en la Ecuela de Medios de La Voz de Galicia. maria.vinas@lavoz.es

El Día de la Madre es, sobre todo, una excusa, una oportunidad, una razón como cualquier otra para levantar el teléfono, para acercarte a la tuya, para decirle lo que nunca sueles decirle. Para el mimo. Para recordar -y recordarle a ella- cuánto la quieres, cuánto vas a seguir queriéndola. Cómo de bien te sientes cada vez que lo piensas. Si además el gesto llega acompañado de un detalle, la sonrisa de vuelta será redonda, holgadísima, contagiosa. Así que hemos hecho los deberes.

¿Un clásico? Un perfume. ¿Algo original? Aquí 12 ideas. ¿Algo tirado de precio? Estas 12 mejores ofertas que nos hemos encontrado para este 6 de mayo. Y, por si todavía no has encontrado nada que te guste, ahí van diez propuestas por menos de 20 euros:

1. Una Moleskine

Todo un clásico. Para que apunte lo que le gusta, lo que tiene que recordar, las cosas pendientes o, directamente, lo que sea. Para que la garabatee, la subraye, la traiga y la lleve, siempre encima, vaya donde vaya. 

2. Juego de brochas

16 piezas, hechas a mano, que incluyen un manual para saber cuál utilizar en cada momento y en cada zona de la cara: a la hora de aplicar los polvos bronceadores, el colorete, el iluminador, las sombras de ojos, llenar las cejas o pintarse los labios. Esta marca, Anjou, es una de la grandes favoritas de los que más saben de maquillaje: son suaves, compactas, hipoalergénicas, aplican el producto de forma uniforme y son fáciles de limpiar.

3. Bomba de vacío para el vino

Conserva el vino una vez que la botella ha sido abierta, evitando el proceso de oxidación que lo estropea. Si tu madre es amiga de tomarse de vez en cuando una copa de tinto, o de blanco, no lo dudes. Este modelo es uno de los más recomendados por los usuarios, habitual además en vinotecas, y fácil de usar y de limpiar. Muy útil para cuando lo que apetece es solo un par de copas y no una botella entera, o si lo que uno quiere es catar varias marcas distintas a la vez y no acabar dando volteretas.

4. «Apegos feroces»

«Gornick, una mujer madura, camina con su madre, ya anciana, por las calles de Manhattan, y en el transcurso de esos paseos llenos de reproches, de recuerdos y complicidades, va desgranando el relato de la lucha de una hija por encontrar su propio lugar en el mundo». Un libro. Siempre un libro. 

5. «El cuaderno prohibido»

Otro más: esta amena lectura, firmada por Alba de Céspedes y ambientada en la Roma de los años cincuenta, reflexiona en forma de diario sobre la mujer y su identidad, sobre su papel tradicional, el amor, sobre la familia y los hijos.

6. Una vela

Para que se de un capricho: un momento para ella, de lectura y tranquilidad, de película y manta, de baño de espuma. Esta vela en particular deja una suave fragancia de Loto Blanco y Yi Yi Ren. Tras encenderla por primera vez, se recomienda dejarla durante al menos dos horas prendida para que la capa superior se queme de manera uniforme.

7. Organizador / bandeja para joyas

A pesar de que estas bandejas suelen venderse como organizadores de maquillaje (para reunir barras de labios, barnices de uñas, muestras cosméticas o cualquier otro elemento del tocador), es habitual verlas también como recipientes de anillos o pulseras. Son ideales, en realidad, para colocar en cualquier lugar del dormitorio, incluso en el salón, como vaciabolsillos o simples bases decorativas. Con una flores secas dentro, por ejemplo.

Una opción asequible y muy bonita es esta de cerámica esmaltada en dorado, con forma de hoja.

Abriendo un poco más la mano, esta otra:

8. Un disco

El último de Coque Malla. Solo por esta canción, vale la pena:

9. O dos

Porque lo de los gustos musicales es delicado -muy particular- aquí dejamos otra opción. Ahora que regresan, Abba. 

10. Unos John Masters Organics

Hace 20 años, el peluquero neoyorquino John Masters lanzó una serie de exclusivos productos de belleza ecológicos con ánimo de aunar el cuidado de uno mismo con el del medio ambiente. «Solo tenemos un cuerpo y un planeta, ¿por qué no tratar a ambos con el máximo cuidado y respeto?». Bajo este lema, se dispuso a comercializar cosméticos para cuerpo, cara y pelo, echando mano de ingredientes orgánicos. El resultado es todo un lujo. Para comprobarlo, regálale a tu madre una muestra de sus cuatro bestsellers

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