Pilar Rodríguez: «Por desgracia, leer no está de moda, y volver a este hábito es muy complicado»

«Si conseguimos que sesenta personas que no leen entren hoy en una librería española será un éxito porque se irán a casa, además de con un libro, con una mayor libertad y la cabeza más sana». Pilar Rodríguez, presidenta de la Federación de Libreiros de Galicia, hace referencia al Día de las Librerías, que se celebra hoy en todo el país y que se acompaña de un descuento del 5 % en el precio de cada artículo. Dentro de un sector que lucha contra su extinción, Rodríguez es realista: «La única alternativa para que este tipo de establecimientos salgan adelante es que la gente lea, y a la gente no le gusta leer».

-Es muy dura en sus palabras al reconocer que el hábito de lectura se ha perdido en España.

-Así es. Lo veo todos los días desde hace varios años. Se ha perdido el concepto de libro como valor por muchos factores, pero el más grave y el más difícil de recuperar es el gusto por la lectura, y es igual de culpable el padre que tiene una nómina de 3.000 que le da a su hijo el libro que le presta la vecina y que está hecho polvo que el sistema educativo, al que no le importa que en las clases los alumnos no tengan diccionarios o atlas.

-¿Qué parte de culpa tienen los libros electrónicos?

-Pese a lo que se pueda pensar no creo que tengan un gran peso en el descenso de nuestros ingresos. Es decir, para lo poco que se lee no creo que pueda culparse a este nuevo modelo de lectura; es más, la gente que lee a menudo tiene un libro electrónico, por ejemplo con textos de consulta, pero sigue leyendo libros en papel de manera habitual.

-Muchos jóvenes están apostando por darle una vuelta de tuerca a este negocio creando café-librerías o vinotecas donde se pueden comprar libros.

-Yo respeto todo tipo de fórmulas y todo lo que conlleve una venta de libros me va a parecer bien, pero creo que cada cosa tiene su sitio: yo no me veo comprando un libro de fondo en una vinoteca.

-¿Qué puede decir de los gallegos como lectores?

-Lo que más se lee en Galicia es novela, y en cuanto al comportamiento, hay de todo: quien lee, lee mucho, pero hay cantidad de gallegos no cogen un libro jamás. Sobre todo me llama la atención lo que sucede con los niños, que hasta los diez años leen muchísimo. Sin embargo, pronto abandonan el hábito porque les invaden otras opciones más cómodas que no requieren el esfuerzo de pensar.

-¿Hay esperanza para las librerías?

-Por desgracia, leer no está de moda, pero si se crean políticas transversales hay esperanza, sí. Quizás haya menos esperanza para determinados escritores; piensa que si descienden las ventas de los grandes de la literatura, un autor de poesía que además sea novel poco tiene que hacer, y su editor otro tanto de lo mismo. Es una pena, pero es así.

---

---

---