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«La gratuidad en la enseñanza obligatoria debería ser absoluta»

José Miguel López VILALBA

LUGO

CHECHU RÍO

Ángel Felpeto, natural de San Xoán de Alba, acaba de cumplir un año como delegado toledano de Educación y Cultura, mejorando notablemente todos los servicios

07 dic 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

La comunidad autónoma de Castilla-La Mancha recibió en enero del 2000 las competencias en materia educativa. El consejero José Valverde le pidió al vilalbés Ángel Felpeto su colaboración para poner en marcha el nuevo sistema, colocándole al frente de los programas y servicios educativos. Casi dos años después lo designó delegado de Educación y Cultura en Toledo. Felpeto Enríquez, de 55 años, tiene la oposición de profesor técnico de FP en la especialidad de educador de residencias. Comenzó a trabajar en la Universidad Laboral de Éibar junto al vilalbés Jesús Álvarez, hijo de Celestino Álvarez, director del colegio de primaria de Vilalba. En 1977 se trasladó a Toledo, donde fue jefe de residencias y director universitario y de un instituto. Responsabilidades Entre sus iniciativas destaca el programa de gratuidad de materiales curriculares. «En el 2002-03 serán gratuitos para los alumnos de enseñanzas secundarias obligatorias. La gratuidad debería ser absoluta hasta estos estudios». Los libros de texto en Castilla-La Mancha son gratis o el profesor puede elegir la opción de biblioteca de aula o elaborar su propio material, que edita la propia consejería. El transporte escolar es gratuito para todas las enseñanzas obligatorias, y en los autobuses donde hay cinco niños de infantil o uno discapacitado hay un acompañante, «que desde el 2007 irá en todos los autobuses», dijo. El comedor escolar es gratis para alumnos a los que los servicios sociales certifican una situación económica desfavorable. Este año entró en vigor un programa de mejora de la ESO, con más horas de tutorías, de refuerzo en materias como lengua, matemáticas o idioma, de atención lingüística a emigrantes, más profesorado de pedagogía terapéutica y orientación. «Para ello, se contrataron a 2.000 nuevos profesores, incluida la extensión del inglés desde los tres años», matizó Felpeto. Cree que Toledo es complejo, con 213 centros de educación infantil y primaria y 53 institutos, «y en las zonas educativas de Talavera y la Sagra se registra un incremento medio semanal de 20 alumnos, sobre todo hijos de emigrantes o de trabajadores de la zona sur de Madrid que cambian su residencia», aclaró. Le ha tocado vivir un momento difícil con la incorporación de la mayoría del alumnado de primer ciclo de secundaria a los institutos. «Ésto supuso la construcción de seis nuevos centros y la reforma y ampliación de los demás», aseguró Felpeto. Logró el reto de la cercanía de las comunidades educativas, padres y ayuntamientos. Otro objetivo es la mejora de las infraestructuras de los centros para que las condiciones de trabajo de alumnos y profesores sean las idóneas: «Tenemos 70 aulas prefabricadas y espero que en septiembre no haya ninguna». Añadió que «independientemente de avatares políticos, considera prioritaria la educación, con 1.093 millones de inversión». El 90% de los centros de Toledo adoptaron una jornada diferente a la partida. Destaca la combinación de este modelo y la jornada única, con dedicación a la formación del profesorado, especialmente en nuevas tecnologías.