
La seis El artista trabaja desde hace seis meses en un encargo que podría acabar en Canarias
08 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.Desde hace unos años López Chacón cambió su pequeño estudio de la Calzada da Ponte por una casa-taller en la parroquia de Seixón, en la carretera entre Parga y Friol, y en pleno Camino de Santiago. En este lugar tranquilo y solitario, «só teño dous veciños durante o ano», Chacón desarrolla desde inicios del 2005 uno de los proyectos escultóricos más ambiciosos de su dilatada carrera profesional y en el que más energía está poniendo: un gran elefante de granito, encargo hecho por un empresario de Lugo y con un posible destino en Canarias. La empresa fue dura. Una grúa le dejó 32.000 kilos de piedra, una mole cuadrada procedente de una cantera de Santa María Alta. Por delante, y basándose en un dibujo de un elefante, fueron pasando las semanas de duro esfuerzo, como destaca el propio artista. «Empezaba co nacemento do sol e remataba o día como unha pedra na cama». Los inicios fueron los más duros. Se trataba de cortar y de vaciar en la piedra. Ahora está en la fase final, apenas le queda un mes. «É a máis divertida, porque xa podo facerlle as formas definitivas, como os ollos ou as orellas», señala el artista lucense. Son más de 25 años usando la escultura como forma de expresión y de libertad, la misma con la que trabaja en Seixón. Ni en los días de nieve de febrero dejó de trabajar. Sólo la visita de los amigos le hizo desistir por unas horas del trabajo. Pero como la obra es tan llamativa, los vecinos de la parroquia se acercan a ver cómo pica en la piedra. El elefante de granito ya es famoso a nivel internacional. Su casa está a pie del Camino de Santiago. «Pararon para ter fotos xente de Rusia, de Ucraíña, de Bélxica, de Alemaña... ven que non é algo usual», explica López-Chacón. En sus ratos libres, Chacón hace otros trabajos personales y que finalmente acaban teniendo compradores. Por ejemplo, una preciosa mesa de comedor, que representa el disco solar azteca, una de las culturas, junto a la cristiana y musulmana, más representadas por Chacón en sus esculturas. La mesa es una virguería que iba a ser para uso personal y que finalmente ya tiene un comprador. El elefante es la obra, en dimensiones, más grande que ha hecho hasta ahora el artista lucense. También hizo un crucero en Seixón, muy apreciado por los vecinos, y una escultura para Xenética Fontao. López-Chacón sigue con su estilo propio, jugando con sus elementos preferidos, la tierra, la piedra, los mitos, los rostros, el ser humano y la naturaleza. Y sobre todo, esculpiendo la libertad.